Redacción IMBABURA
El cierre de vías y movilizaciones que protagonizaron, principalmente, organizaciones indígenas de Imbabura, fue justificado como una manera para presentar sus propuestas al nuevo Gobierno, de Guillermo Lasso, al siguiente día de su posesión como presidente.
A pesar de que la Federación de los Pueblos Kichwas de la Sierra Norte del Ecuador (FICI) anunció que todos sus integrantes serán parte de la medida de hecho, el pueblo Karanki decidió no hacerlo.
“No nos sumamos al paro convocado para el 25 de mayo de 2021. Analizaremos nuestro accionar mediante el diálogo con nuestras bases y demás sectores afines, con el fin de hacer escuchar nuestra voz y demandas, sin medidas de paralización u otra índole que afecten a la ciudadanía”, expusieron en redes sociales.
El mismo día de las protestas, los Kichwa Karanki organizaron una asamblea ampliada, donde también se emitieron exigencias similares a las expuestas por la FICI, como derogar decretos que permiten el incremento de costos de combustibles y exigir la moratoria de deudas con el sector financiero.