El cableado eléctrico y la iluminación han sido robados poco a poco, esto representa un gasto extra en su mantenimiento.
Redacción IBARRA
El parque más grande de Ibarra, que hace ocho años ganó un premio internacional por su iluminación, hoy prácticamente está en tinieblas. Durante las noches se puede apreciar cómo más del 50% de la infraestructura lumínica no funciona, dejando que la oscuridad se apodere de las áreas públicas.
El parque fue inaugurado en 2013 por la administración del entonces alcalde Jorge Martínez a menos de dos meses de las elecciones seccionales de 2014. Se construyó en el sitio donde era el antiguo aeropuerto de Ibarra, con una inversión que superó los $26 millones y tuvo aporte del Gobierno Nacional, incluyendo casi la mitad del costo del actual edificio del ECU-911 e infraestructuras para infocentros, que nunca llegaron a operar.
Además, desde el inicio se veía como un reto para la ciudad el poder administrar y mantener un espacio que bordea las 20 hectáreas, con canchas para baloncesto, volley, tenis, sintéticas para fútbol, entre otros espacios para ejercitarse y el esparcimiento ciudadano.
Deterioro
La siguiente Alcaldía que asumió el parque planificó cambios y remodelaciones, comenzando por el nombre, que pasó de Céntrica Boulevar a Ciudad Blanca.
Sin embargo, en lugar de ver mejoras la ciudadanía fue testigo del inicio del deterioro del parque, comenzando a denunciar actos vandálicos que dañaron los bienes públicos
Apenas a semanas de inaugurado ya había novedades en bancas, puertas, puentes y jardines, lo cual implica un costo adicional al programado para el mantenimiento mensual de cada área, así como para mantener la seguridad en la explanada.
En un inicio se hablaba de que el parque sería autosustentable y se pueda mantener con base en concesiones y recursos que generen algunos servicios, como parqueaderos, locales comerciales, áreas deportivas y arriendos; sin embargo, los gastos anuales bordearían los $200.000 y complicaría su mantenimiento.
Además, al sustento normal que necesita esta área pública se suman los costos extra por los daños y robos. Por ejemplo, desde el Municipio de Ibarra se detalló que al iniciar el 2021 se reportó el daño y hurto de las conexiones eléctricas de 100 luminarias, que de a poco han ido aumentando, mermando casi el 50% de las alrededor de 700 luces instaladas en un inicio.
Arreglar este tipo de daños le costaría alrededor de $100.000 a la administración municipal, que en los meses pasados vio afectada su capacidad económica por la pandemia de Covid-19, dejando en segundo plano el tema del parque.
El parque fue inaugurado en diciembre de 2013, bajo múltiples cuestionamientos por su nombre inicial, diseño y costos.
Desde los usuarios
Decenas de personas acuden a diario a hacer ejercicio en el parque Ciudad Blanca, que con más de 20 hectáreas de espacio público es uno de los espacios más grandes de la ciudad para hacer actividades al aire libre.
Sin embargo, los usuarios de este sitio mencionan que la inseguridad, la falta de iluminación y la presencia de ciudadanos durmiendo y tomando licor en sus espacios hacen que el lugar de a poco se convierta en poco atractivo para los visitantes.
“Si sale pasadas las 18:00, encuentra casi la mitad del parque apagado, donde da miedo pasar porque uno nunca sabe si alguien puede salir de los arbustos y asaltarnos. Deberían arreglar al menos las luces o mandar a más vigilantes”, mencionó Carolina Benavides.
Antonio Andrango, quien vive a media cuadra del parque, agrega que no sabe cómo se roban las luces si en el parque se cuenta con cámaras del ECU-911, comentando que a este espacio deberían darle más atención, por la cantidad de gente que acude.
“No solo es para los deportistas que trotan, hacen bailoterapia, ciclean o juegan deportes en equipo, sino para todos los ciudadanos que también vienen los fines de semana en familia a pasear. El municipio debería invertir lo necesario para tenerlo bien y también pedir a la gente que cuide y no dañe”, expuso.