Negocios cerrados y largas filas en gasolineras de Ibarra

Así lucía el centro de Ibarra a las 16:00 del 9 de enero de 2024.

Ese fue el panorama que se vivió la tarde del 9 de enero de 2024 en Ibarra, capital de la provincia de Imbabura. 

IBARRA. – Alertas de posibles atentados, saqueos y otros hechos delictivos sembraron zozobra en la ciudad de Ibarra, capital de la provincia de Imbabura, la tarde del 9 de enero de 2024, en medio de una crisis de seguridad que atraviesa el Ecuador. 

A pesar de que las autoridades de la Policía desmintieron hechos como los antes mencionados en sectores comerciales de la urbe, los dueños de los diferentes negocios, desde centros comerciales hasta pequeñas tiendas de barrio, decidieron cerrar temprano sus locales. 

Informaron que la misma Policía habría sido la que sugirió dejar de atender durante la jornada vespertina, como una medida preventiva ante la ola delictiva que han sufrido otras provincias. 

“Se dio una falsa alerta de un posible saqueo en el mercado Amazonas. Inmediatamente acudieron las unidades y yo personalmente estuve ahí, donde no se comprobó ninguna alerta. Se hizo entrevistas en diferentes sectores de mayor concurrencia e indicaron que era una falsa alarma, pero de igual manera, como la gente se encontraba ofuscada, corriendo en las diferentes calles, por precaución, se pidió que cierren los locales comerciales”, aseguró Armando Padilla, jefe de la Policía Nacional en Ibarra.

Filas en gasolineras

 Mientras de a poco los negocios fueron cerrando sus puertas, hasta dejar a eso de las 17:00 a la ciudad prácticamente desolada, con escaso transporte público y gente en las calles, en las estaciones de gasolina se formaban largas filas. 

Según varios reportes ciudadanos, la espera por conseguir combustible comenzó a incrementarse en prácticamente todas las gasolineras de la ciudad a partir del mediodía, hasta entrada la noche.

Además, en otros cantones como Antonio Ante, Otavalo y Cotacachi también se registró una situación similar para abastecerse de gasolina.

A pesar de las largas filas que se formaron, no se reportó desabastecimiento de combustible en Ibarra.