Una carrera de coches de madera para despedir el año

Ruta. La competencia comienza en el sector El Cangahual, en la comunidad El Alizal y termina en el polideportivo municipal de Pimampiro.
Ruta. La competencia comienza en el sector El Cangahual, en la comunidad El Alizal y termina en el polideportivo municipal de Pimampiro.

La competencia se organiza desde la década de 1950. Participan pilotos de Imbabura y de otras provincias.

Redacción IMBABURA

En el cantón Pimampiro, en la provincia de Imbabura, se vive cada 31 de diciembre una particular competencia, llena de adrenalina y emociones, que marca una de las actividades colectivas que se organizan en este rincón del norte ecuatoriano para despedir el año.

Se trata de una disciplina deportiva extrema en la que se mezcla la tradición y la adrenalina, que según historiadores pimampireños data de la década de 1950, cuando comenzaron las primeras carreras de coches de madera en la zona, aunque no se cuenta con un registro oficial de sus inicios.

“En Pimampiro esta actividad deportiva extrema empezó como un pasatiempo, como un juego tradicional, que con el pasar de los años se fue convirtiendo en una tradición y una atracción muy emocionante para la ciudad, donde se tiene referencias que por la década de 1950 ya se practicaba esta disciplina, en la ruta que hasta hoy se mantiene”, refirieron desde la Alcaldía de Pimampiro.

“La gente pimampireña le cogió tanto gusto y afición a esta competencia, que año tras año en el mes de mayo y en diciembre se la realiza, evolucionando, al pasar de simples cochecitos de clavos y madera, a verdaderos bólidos de hierro, con llantas de aire y sistemas de frenos hidráulicos, además que su tamaño es entre dos y tres veces más grande que los originarios, o los que todavía compiten en la ciudad de Quito”, añadieron.

La competencia

Este 31 de diciembre de 2022, desde las 13:00, una nueva edición de la competencia tomará la misma ruta que se ha cubierto en los últimos años, de aproximadamente 12 kilómetros. Los equipos, conformados por un piloto y un copiloto, deberán cubrir en el menor tiempo posible, atravesando tramos de empedrado, tierra, lastrado, asfalto y adoquín en sus carros de madera, sin motor, empujados por su fuerza y maniobrando las curvas con el peso de sus cuerpos.

Quienes deseen presenciar esta carrera se pueden ubicar en los costados de la vía, a lo largo de la ruta. Los pasos por El Tejar, la vuelta de San Juan, la vuelta de El Trópico y la bajada del Treinta y Uno son los lugares más concurridos por los aficionados, debido a que son estos tramos los que ponen más a prueba a los habilidosos deportistas.

“En esta competencia participan pilotos de toda la provincia de Imbabura, también de las provincias del Carchi, Pichincha, Napo, Tungurahua y Cotopaxi. Cada año existen de 60 a 70 arriesgados competidores que ponen en juego sus vidas y los pelos de punta en los aficionados”, explicaron desde el Municipio de Pimampiro.

“Los coches se alistan y son llevados por camiones y volquetas 12 kilómetros montaña arriba, hasta el sector de partida, en El Alisal, pueblo perteneciente a la parroquia de Mariano Acosta.  Luego del sorteo respectivo para definir el orden de salida entre los participantes, se da la partida competidor por competidor, con un entretiempo de un minuto entre uno y otro”, detallaron.

El camino empedrado y lastrado, con una topografía llena de barrancos y curvas peligrosas que cubre 12 km de longitud, hacen que esta sea una de las rutas más peligrosas de Ecuador, donde los pilotos más experimentados hacen tiempos de 12 a 15 minutos en su descenso.

¿Cómo está compuesto un coche de madera?

Los coches tienen una estructura de madera. Son de aproximadamente 2 metros de largo, compuestos de dos ejes: el delantero, que es movible, porque es parte del volante; y, el posterior, que es fijo.

Además, están equipados con cuatro ruedas de madera con rulimanes. Actualmente, hay otros que ya están equipados con llantas de aire, frenos hidráulicos y con sistema de zapatas.

Por su parte, la dirección es maniobrada con cuerdas que se sujetan con las manos, haciendo que el dominio sea bastante riesgoso y difícil por parte del piloto; mientras que el copiloto se sostiene en unas barras ubicadas en la parte posterior del vehículo y su función es empujar el coche en partes planas, así como darle equilibrio al coche en las curvas.

Los participantes por lo general usan cascos, guantes (algunos) gafas y otros implementos para su seguridad, pero también hay quienes prefieren ir con menos equipamiento.

Desde el Municipio de Pimampiro reseñan que, en la actualidad, los bólidos también son construidos en hierro, con llantas de auto, volante, frenos de zapata, etc., dando un peso que los hace más veloces, especialmente en el tramo empedrado, por lo que estos pequeños vehículos son considerados más rápidos que los  que están hechos solo de madera y deben participar en otra categoría.

Categorías para competir

Entrada la tarde empiezan los preparativos de la gran carrera, donde los competidores se inscriben en tres categorías:

  • Llantas de madera: Coches completamente de madera, con llantas de madera recubiertas con caucho. Los frenos de estos coches consisten en un trozo de llanta colgado tras del coche, donde el copiloto se para para realizar una fricción del caucho con el piso y así disminuir la velocidad. (Estos coches alcanzan velocidades de hasta 50 km/h).
  • Llantas de aire: Son similares a los de madera, en la estructura del coche, con la diferencia de que las llantas son de aire. También poseen un sistema de frenos de zapatas en el eje trasero. (Estos coches suelen llegar a los 80 km/h).
  • Fuerza libre o prototipos: Su estructura es muy diferente a los de madera, ya que poseen un chasis sin carrocería, donde la madera se reemplaza por fibra y hierro. También poseen sistemas de suspensión en las cuatro ruedas, tienen llantas de carro pequeño y son mucho más estables. (Fácilmente pueden alcanzar los 100 km/h).
El récord de la pista es de 10 minutos con 40 segundos y 32 centésimas, realizado en un coche de madera con llantas de aire.