Vida Suave, extinto sector popular de la ciudad de Esmeraldas

Corría inicio del siglo XX, a consecuencia de la guerra de los mil días, migrantes colombianos se asentaron en la costa esmeraldeña, poblando Vida Suave, fue un barrio rodeado por una extensa playa que formaba una caleta, trayecto de navegación de las embarcaciones, por el torrente estuario del río Esmeraldas, agitado por los deportistas de esa época y por la influencia de los pescadores, que describía el paisaje de las canoas impulsadas por canaletes y velas en el cumplimiento de su faena, que se convertía en un emblemático lugar para el expendio de los pescados y la frecuente visita de los habitantes del centro de la ciudad que acudían para comprar pescados, mariscos, recrearse en el baño de agua dulce.

Sitio propicio para el esparcimiento y la práctica de la actividad deportiva de manera especial el fútbol playero, índor fútbol; fusionaban con la expresión artística de sus cantores al momento de entonar arrullos, décimas, baile de marimba, percusionista del bombo, cununo, guitarra, cuentos, adivinanzas, juegos ancestrales, gastronomía autóctona, medicina tradicional, sobadores de fracturas de huesos, parteras (comadronas), estibadores de guineo en racimos, carpinteros, gente cálida, amable y generosa.

Sus casas estaban construidas con hojas de rampidas, madera y caña guadúa, improvisando puentes, en la época inexistencia de alcantarillado, alumbrado público, agua potable; el agua del río servía para resolver las necesidades de alimentación y de los quehaceres del hogar; había extensión de bosque de manglar, especies asociadas a manglillo, ranconcha y guandales, áreas salinas, playa y bahía. Para la captura de la pesca usaban carnadas: gusano, burrulango, etc.

Evocar esos momentos, se inscriben en la memoria histórica de nuestra Esmeraldas, con el paso del tiempo se denominó Palmar debido a la presencia de las palmeras de coco que crecían en los alrededores de los patios de las casas de los moradores y actualmente se llama 5 de Junio ubicado en la calle Pedro Vicente Maldonado entre Lavayen y Muriel, prolongación a la Ramón Tello, calle secundaria en la parte de la ribera del río Esmeraldas; limita al norte con el Barrio Puerto Limón, al sur con el Barrio Santa Martha 1, al este con la Reserva Bioacuática Manglares del Estuario del Río Esmeraldas y al oeste con la Avenida Pedro Vicente Maldonado y colinas de la ciudad de Esmeraldas.

En este sector ribereño no ha existido desarrollo planificado, tal como en el siglo pasado, las necesidades están latente y la desatención continúa en materia de obra pública: deficiente alcantarillado, agua potable, alumbrado eléctrico, deterioro del estado de las calles polvorientas como en antaño dificultando el tránsito e incomodidad hacia los usuarios; sus alrededores están formados por tugurios, callejones, sin un plan regulador de ordenamiento territorial. En invierno se desborda el río y las calles anegada a causa de la lluvia, acumulan agua, convirtiéndose en piscinas.

Recuperar área deforestadas para incorporarlas a la producción de flora y fauna del bosque de manglar.
Deberían incrementar los espacios físicos para permitir la producción de especies bioacuáticas y terrestres (peces, moluscos, crustáceos), girando en torno al manglar se encuentran aves: Garza, patillo, chango, gaviota, pelícano (chogozo), etc. A víspera de las campañas electoral, los candidatos con sus acólitos afinan sus argumentos de convencimientos en una danza de colores de movimientos y partidos políticos, visitando este popular sector, ofreciéndoles baratillo de oferta como herramienta de recolección de votos, contentándoles con migajas, promesas, inclinando la balanza para levantarse con el santo y la limosna.