Las profesiones ya no tienen las limitaciones del sexo femenino, pues la destreza de la mujer demuestra que puede hacer lo mismo que un varón. Con la responsabilidad de mantener, criar un hijo y la curiosidad por el arte de la soldadura y la mecánica, llevó a Érika Montaño Cervantes, a los 24 años de edad, a pedir trabajo en el taller de mecánica “Don Willa” ubicado en las calles Zamora entre Batallón Montúfar y El Oro.
Con 33 años, es la única mujer entre cinco varones que forma el equipo del maestro Willa, donde a diario arregla vehículos. Jean, botas, camiseta, gafas y un gorro de lana que cubre su larga cabellera, acompañan a Érika día a día durante nueve años que lleva trabajando en el taller. No solo suelda y reparara las piezas obsoletas de los vehículos sino que va forjando su destino, sus sueños y el porvenir de su hijo de 12 años.
Meterse debajo de los carros, andar sucia y conocer cada pieza e identificar el daño de los automotores, la llenan de pasión; realizar mantenimiento de suspensiones de carros, de rótulas terminales, suelda aluminio en eléctrica y autógena, suelda en bronce, entre otros, son las actividades que realiza.
El DATO Érika cursa la carrera de Comercio Exterior en la universidad Luis Vargas Torres, y aspira tener un negocio propio.