La ‘dueña’ del sabor ancestral

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SABOR. Dos mujeres que heredaron la preparación del champú y casabe, que aún se vende por las calles de la ciudad.

Desgranar el maíz seco, quebrarlo, fermentarlo, molerlo y cernirlo para preparar el champú, es el arte que aprendió de sus padres doña Petrona Quintero Castro y que luego le enseñó a sus hijos y actualmente la herencia de preparar y vender la bebida ancestral está en manos de sus nietos.

La mujer que actualmente tiene 98 años de edad, es oriunda de la parroquia Anchayacu del cantón Eloy Alfaro, norte de la provincia de Esmeraldas. Es madre de siete hijos. Por algunos años trabajó bajo contrato como cocinera en el colegio 16 de Octubre, de Limones, pero nunca le dieron nombramiento, al morir su esposo y al no tener un ingreso seguro, decidió emigrar a Esmeraldas.

Trascurrían los años 70 y conseguir una fuente de empleo no era fácil, entonces emprendió en la preparación de la bebida y vender en el mercado cuando funcionaba en la Plaza Cívica. En aquel entonces no usaba vasos plásticos sino de vidrio, no obstante, tenía que cuidar la salud de los clientes y por ello, cargaban un pequeño fogón para mantener agua caliente para desinfectar los vasos.

El champú y casabe se hicieron más populares cuando por primera vez participaron en la feria de la comida típica esmeraldeña que se realizaba cada 5 de agosto, subiendo las ventas y obteniendo mayor rentabilidad.

EL DATO
Petrona Quintero exhorta a las mujeres a ser perseverantes y luchar por sus
 ideales.