Entre los cantones San Lorenzo y Eloy Alfaro se estima unos 50 frentes mineros.
Jesús Constantino entre sus documentos de trámites que guarda en casa están algunos del 2015 dirigidos a la Agencia de Regulación y Control Minero (Arcom). La meta era lograr que la Cooperativa de producción minera ‘Río Santiago, Cayapas Coprosan’ se legalice y trabaje con la venia del Gobierno.
Él es de lo que se muestra convencido de que la regularización es la clave para evitar que los trabajadores realicen la actividad a cielo abierto sin remuneraciones adecuadas o seguro social. Además, con los permisos harían el extractivismo técnico, amigable con la naturaleza y el ser humano.
Reconoce la deuda de unos 300.000 dólares que la Cooperativa con unos 60 socios tiene con la Empresa Nacional Minera, la que les otorgó la concesión que operó parcialmente un año, pero hace dos dejó de hacerlo, lo cual incidió para que algunos regresen a la actividad ilegal.
Audiencia y montos
“Uno de nuestros pedidos es tener el acercamiento con el presidente Lenín Moreno, al que también responsabilizamos, porque ellos conocen la actividad minera ilegal”, comentó el dirigente, quien da razones para ser escuchados.
Argumenta Jesús Constantino que en frente minero se estima que en menos de 90 días se logra extraer unos 100 kilogramos de oro, lo cual, por ahora no genera ningún beneficio para Estado, ya que la comercialización es ilegal, de ahí la importancia –agrega- de que se tome en serio el tema de la regularización de la minería en el país.
“Con todo lo que generaría la minería técnica y amigable se podría hasta solventar el 50% del presupuesto general del Estado. Al regularizar la minería ganamos todos”, complementa el hombre, que insiste en la importancia de que el Gobierno los escuche y ayude como se lo hizo en los frentes mineros de Buenos Aires en Imbabura.
“Allá, en Buenos Aires están miles de trabajadores mineros, a ellos se les protegió la zona con militares, sólo ingresaban los autorizados, pero acá en Esmeraldas (cantones San Lorenzo y Eloy Alfaro) eso no ha ocurrido”, lamentó Constantino, quien no hizo público su número celular por cuando dice que en Arcom e instituciones vinculadas con la minería tienen sus datos y saben cómo contactarlo.
Deforestación
Mientras que el jefe del distrito de Policía San Lorenzo, Patricio Pazmiño, el miércoles pasado luego de conocer los detalles de la muerte de cinco mineros, entre ellos un niño, mientras realizaban la actividad en el recinto ‘Los Ajos’, parroquia Urbina, en San Lorenzo, confirmó las ilegalidades que giran con la minería.
Revela que al ir a la zona encontró una deforestación de unas 15 hectáreas, además que en el frente minero de la desgracia estaban unas 100 personas, y que en los alrededores están otros tres lugares donde realizan lo mismo con el apoyo de retroexcavadora. (MGQ)
En 2019 el concentrado de oro generó en exportaciones 100 millones 821 mil 256 dólares.
Resoluciones del COE luego de la tragedia
El presidente del Comité de Operaciones de Emergencias (COE) cantonal de San Lorenzo y alcalde de la jurisdicción, Gleen Arroyo, luego de confirmar la muerte de cinco mineros en el sector de El Ajo, parroquia Urbina, anunció las resoluciones del pleno para enfrentar lo ocurrido.
Primero, enfatizando que la explotación minera está prohibida legalmente desde el 2011 en los cantones San Lorenzo y Eloy Alfaro, que se tenga un informe real emitido por las instituciones responsables de otorgar el permiso de explotación minera.
Técnicos del Ministerio del Ambiente y Gestión de Riesgos deberán emitir un informe del impacto ambiental generado por la actividad minera. También se resolvió que se haga una mesa sectorial con las autoridades del Ambiente, Gobierno, Salud, Agencia de Regulación y Control Minero (Arcom), Ecuador Estratégico y Gestión de Riesgos.
Igualmente se espera que el Ministerio de Inclusión Económica y Social atiendan a las familias afectadas por el deslizamiento de tierra que mató a cuatro mujeres, Maura Izquierdo Nazareno, Johanna Izquierdo Cortez, Alexandra Cuero Caicedo y Daisy Mina Caicedo; y un niño Segundo C., otorgue las ayudas necesarias.