La cárcel no limita sus capacidades y deseo de cambio

RESULTADO. Las mujeres del privadas de la libertad de Esmeraldas realizan salidas de baños personalizadas y venden tres toallas en 10 dólares.
RESULTADO. Las mujeres del privadas de la libertad de Esmeraldas realizan salidas de baños personalizadas y venden tres toallas en 10 dólares.

Quince mujeres privadas de su libertad decidieron hacer del encierro una oportunidad de vida. Cada día, desde agosto, se juntan en el área de corte y confección del Cárcel de Mujeres de Esmeraldas y hacen de la tela, pequeñas y creativas obras de arte.

Actualmente el tema está enfocado en utensilios personales de baño. El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) les donó pliegos de toallas, para que ellas, con su creatividad le den ‘vida’ a las frazadas.

La mujeres se pusieron manos a la obra y crearon salidas de baño para niñas y adultos; el conjunto incluye un protector de cabello. “También se las personalizan con bordados”, precisa la directora del Centro Marianella Valencia, quien convoca a la comunidad a que ayuden con la compra de las prendas, por cuanto eso motiva y fortalece el proceso de rehabilitación de quienes están pagando una condena.

En paralelo, 15 internas fueron capacitadas en la elaboración de uniformes deportivos. El Secap certificó la capacitación, en el lugar también se está capacitando a un grupo en redacción periodística para que, a través de sus textos, cuenten lo que ocurre en el encierro. (MGQ)