En octubre 2005 en la ciudad de Esmeraldas ocurrió uno de los momentos icónicos de su historia; la unidad y rebeldía de su gente se puso en evidencia. Ese año caminaron sobre el asfalto los 350 kilómetros que separan a Esmeraldas con Quito.
El tema no era por diversión o turismo. A través del Comité Cívico Provincial se exigió al expresidente Alfredo Palacio cumpla con la atención a Esmeraldas tras la firma de un acuerdo resumido en 12 puntos.
Entre otros pedidos se buscaba las asignaciones a los siete municipios y al Consejo Provincial. El tema político y personal pasó a segundo plano, el amor por la Blanco y Verde, de su bandera, destacó durante la caminata. La fecha escogida para iniciar la travesía fue simbólica: 12 de octubre, Día de la Raza. (MGQ)