Liderazgo y habilidad gerencia

Eduardo Tabarez Ramírez

La administración consiste en la evaluación sistemática de metas y propósitos logrables; desarrollo de estrategias en búsqueda de recursos que permitan canalizar objetivos, esto es vital e imprescindible dentro del campo administrativo.

Para el fortalecimiento de una organización, se debe contar con líderes, que logren cohesionar un equipo de trabajo que se constituya en el motor de las gestiones encomendadas, no bastan las buenas intenciones, hay que estar capacitados; las destrezas administrativas no se aplican por emotividad, compromiso y empoderamiento debe ser primordial.

La administración de una empresa con finalidad de lucro se rige sus normas estatutarias, la administración pública tiene su propia fuente normativa, esta última puede emular estándares y modelos de seguimiento, y otros elementos de ayuda gerencial.

La función del líder se refleja en la dirección que tenga al talento humano de sus colaboradores, para ello se deben reorientar aptitudes personalistas, borrar el elocuente ego protagónico de los mandos medios que suelen truncar el progreso, el líder debe contar con la habilidad de poder detectar las falencias de su entorno, los admiradores deben ser productivos, ingeniosos , no siempre estar supeditados a lo que por ley nos corresponde en asignaciones presupuestarias, debemos volar con el carácter de urgente en la auto gestión, hay que salir de modelos caducos de administración, los nuevos tiempos así lo exigen.

El líder debe ser creativo, pensar y estar convencido que la solución puede estar en el mismo cedro donde colocan sus manos. El pueblo vive de realidades, hechos tangibles, no es de su interés concepto y retoricas ambivalentes, ese mal entendido chauvinismo no siempre es válido.

El pueblo disfruta cuando el líder cumple; los momentos evolutivos marcan el espacio para buscar caminos que tienen como resultado efectos multiplicadores, ejemplos, las concesiones de algunos servicios, decisiones que solo un auténtico líder las puede tomar.

Dentro de la autogestión, bien podemos lograr la creación de centros de formación académica, involucrar a los distintos entes gremiales, estos también tienen y deben ser parte la responsabilidad social.

Es imperativo ganar tiempo al tiempo, la exclusión no ha dado resultados favorables, hagamos del lenguaje político una herramienta entendible, no meras palabrerías que constituyen engaños permanentes, para esto debemos ser extremadamente impolutos.

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