Mientras circulaba en su taxi por las diferentes arterias de la ciudad, le tocó pasar por las calles Vicente Rocafuerte y Cristóbal Colón. Desde el hotel que está ubicado en este lugar, salieron tres caballeros y le solicitaron sus servicios.
Uno de los señores que abordaron el vehículo, le pidió que lo llevara a conocer la ciudad, pedido al cual accedió con gusto. Mientras el carro viajaba con dirección a la playa de Las Palmas, los tres ocupantes conversaban entre ellos.
En una parte del diálogo, escuchó que a uno de los pasajeros lo llamaron Tirso Duarte, “como persona que me gusta la salsa, ese nombre me llamó la atención, luego comprobé que a quien llevaba en mi taxi era al cantante cubano Tirso Duarte”, dijo Enrique Valdez, un chofer dedicado a esta profesión desde hace 19 años.
Fue reconocido
Al continuar con su relato, agregó que a los visitantes los llevó al Malecón de Las Palmas, donde se tomaron fotografías. En el curso de la conversación entre ellos, escuchó que Duarte dijo que quería estar relajado, que deseaba alejarse un poco de lo que hacía habitualmente.
De Las Palmas lo llevó al Puerto Pesquero, sitio en el que se dedicaron a tomar fotos, pero allá se le terminó la tranquilidad, fue descubierto por los salseros e inmediatamente lo rodearon, le pidieron autógrafos, a lo que accedió con amabilidad.
“Los llevé de retorno al hotel, luego de dos horas de recorrido, me pagaron 40 dólares y me regalaron una entrada para el concierto que iban a presentar, debido a que los dos acompañantes de Tirso Duarte eran dos de sus músicos”, comentó Valdez.
Datos personales
Enrique Valdez Cortez nació en Esmeraldas, el 28 de febrero de 1977, en el hogar formado por Víctor Valdez y Nubia Cortez, fallecida. Tiene dos hijos: Yencil y Kezia Valdez Angulo. Siempre conduce su taxi, aunque también lo hace en una camioneta de propiedad de su papá.
En la camioneta lleva de lunes a viernes a tres personas hasta Atacames y de regreso se dedica a trabajar en el taxi hasta llegar la tarde que de nuevo toma la camioneta para traer de vuelta a quienes deja en el sureño cantón.
Otra vez aborda el taxi hasta que termina el movimiento de la ciudad; con esos ingresos atiende sus necesidades y de sus hijas. Se siente orgulloso de ser chofer y prestar un servicio con absoluta responsabilidad a quienes lo solicitan. (KLR)
PARA SABER
El 24 de junio se celebra el Día Clásico del Chofer, en Esmeraldas se han realizado varios actos con este motivo.