Médicos Esmeraldeños con chalecos antibalas

Usar mandil no es suficiente para los profesionales de salud, en zonas calientes requieren custodia policial.

Según un reciente artículo del comercio un médico Esmeraldeño que prefirió el anonimato comenta: «Si no tengo custodia, no salgo; aquí no hay garantías» , dice que llevar el logo del Ministerio de Salud Pública no lo exime de ser asaltado o que abran con facilidad las puertas de los hogares de sus pacientes.

El médico en cuestión trabaja en un dispensario médico en una de las ‘zonas calientes’ de Esmeraldas, en esta zona el el último trimestre han asesinado a 5 personas, por el alto índice de violencia en estas zonas los pacientes requieren cirugías y tratamiento según la afectación.

El hospital Delfina Torres de Concha tiene el protocolo para casos de violencia: «Toda herida de bala es portada a la fiscalía».

Un caso alarmante entre los galenos fue que en 2020 un sicario se disfrazó de médico para matar a un internado, ahora los médicos son más cautelosos en pedir protección policial. Un caso más reciente fue el pasado Mayo del presente año un personal administrativo fue asesinado por el presunto manejo de contratos del hospital.

En las zonas fronterizas como Mataje donde hay un alto índice de violencia, los militares resguardan a los profesionales de salud que ayudan con brigadas de vacunación entre otras..

Las Vacunas y Falencias hospitalarias:
Dos médicos la semana pasada abandonaron sus consultorios privados en un cantón fronterizo pese a la extorsión de antisociales donde les pedían el pago de 500 dólares al mes, al negarse una bomba estalló frente a su local.

5 cardiólogos son los profesionales que cubren una alta demanda de pacientes con hipertensión arterial en la comunidad, Esmeraldas cuenta con 400 de las 600 camas hospitalarias prometidas.

Sin duda es un hito alarmante para el gremio médica.