Autoridades de Esmeraldas tomaron muestras de agua del río de algunos puntos y están a la espera de los resultados de los análisis para determinar qué ocasionó la muerte de peces.
El martes 14 de diciembre, la hidroeléctrica Manduriacu terminó las maniobras de evacuación de sedimentos acumulados. Esta acción, que inició el 29 de noviembre, motivó a representantes de diferentes organismo a investigar la contaminación que habría generado en el río, ocasionando la muerte de especies acuáticas.
La aparición de peces, jaibas, camarones y otras especies muertas en el río Esmeraldas, el pasado 02 de diciembre, alarmó a autoridades y moradores de la parroquia Tachina, quienes creen que la afectación a las especies acuáticas son por las descargas de la hidroeléctrica. Por ello, técnicos de Gestión Ambiental de Prefectura de Esmeraldas; la defensora del Pueblo, Rocío Ávila; Eduardo Rebolledo, biólogo marino de la Pontificia Universidad Católica Sede Esmeraldas, y funcionarios del Ministerio de Ambiente Agua y Transición Ecológica (Maate), tomaron muestras de agua de los ríos Guayllabamba y Blanco para analizar y verificar las alteraciones físicas y químicas.
Informe
La defensora de Pueblo, Rocío Ávila, está coordinando una rueda de prensa para los próximos días para hablar del tema. Previamente los resultados de la inspección se los dará a conocer al Defensor del Pueblo Nacional, Ministerio de Ambiente y GAD municipales.
Asimismo, desde CELEC se informó, que el 01 de diciembre, personal del Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica recibió una denuncia de manera verbal, por parte de miembros de la población de Viche, quienes manifestaron que, cerca a la Estación de Servicio Viche, donde se estaban realizando actividades de pesca “al momento de sacar los peces del río Esmeraldas se encontraron con especies muertas», por lo que inmediatamente personal de las brigadas de la Mesa Técnica Interinstitucional realizaron una inspección en el sitio.
Análisis
En ese sentido, la Corporación Eléctrica del Ecuador (CELEC EP), a través de la Unidad de Negocio Coca Codo Sinclair, realiza un análisis de calidad de agua y especies, enviando muestras de los peces muertos tomados en la zona donde fueron encontrados para analizar el tipo de químicos presentes en su cuerpo, esta actividad se realizará con el apoyo de un Laboratorio Acreditado, ubicado en la ciudad de Quito. Los resultados que se obtengan permitirán conocer a qué se debió su muerte y poder iniciar acciones de control por parte de las autoridades competentes.
Control
Desde la Hidroeléctrica indican que el proceso técnico de desalojo se realizó desde el 29 de noviembre, de forma controlada y con permanentes monitoreos de la calidad del agua para minimizar el impacto ambiental y social en el área de influencia. Realizaron 720 monitoreos, aproximadamente, en cinco puntos: descarga de la central, Golondrinas, Malimpia, Viche y San Mateo.