Latinoamérica experta en fracaso

Autor: Manuel Castro M. | RS 84


Hace aproximadamente diez años se reunieron importantes economistas europeos para analizar la crisis económica que vivía ese continente en búsqueda de un plan para estabilizar sus economías, discutiendo diversas propuestas entre sus líderes, hasta llegar al agotamiento, ante las emergencias, malas noticias, frustraciones. Una de las medidas era buscar expertos en el tema.

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De pronto alguien sugirió que existía una experta indiscutible: Latinoamérica, pues -según los conocedores- los pueblos de esa región desde 1980 habían sufrido 40 crisis económicas y sus políticos, autoridades y la opinión pública habían aprendido de la experiencia de tan dolorosos episodios y que la solución era un paquete completo, creíble y políticamente sostenible en el tiempo, no solo recorte del gasto público y austeridad sino también una distribución económica justa de costos entre los diferentes grupos sociales. Algunos países lo habían hecho con buen éxito, otros como Venezuela, Cuba, parecían de otra región, atados a la economía centralizada, al partido único, al ideal marxista de una igualdad teórica, a pesar del buen-mal ejemplo del fracaso sucedido en la URSS y países satélites unidos por el socialismo marxista.

Chile, Uruguay, Colombia fueron un buen ejemplo, a pesar de que los europeos adujeron que ellos han tenido miles de años de fracasos, guerras, conquistas, cambios violentos de sistemas políticos, disputas religiosas cruentas, y como son “casi perfectos” explicaron que tenían el euro, sistemas financieros diferentes, así como Instituciones únicas y cultura igual. En el fondo “a la chita callando” aplicaron medidas tomadas de la experiencia y realidades de nuestra Latinoamérica. No de los “gringos” porque ellos sin son “perfectos” e insuperables. Una discusión poco humana porque la igualdad de mentes, razas, prejuicios, todavía no se superan. Esto mientras China espiaba y avanzaba.

La raza cósmica
Los latinos también somos prepotentes y dueños de verdades, historias y cuentos, cuando apenas tenemos quinientos años de vida. En 1925 el filósofo, abogado, político, escritor, pedagogo y académico mexicano José Vasconcelos en un ensayo titulado “La raza Cósmica” habla del mestizaje en nuestro continente, en el que concreta la ideología de la “quinta raza”, una síntesis de todas las razas del mundo para construir una nueva civilización. Y completa su pensamiento con un epigrama profundo y humanista: “Por mi raza hablará el espíritu”. Sostiene que sus palabras son un esfuerzo ideológico para mejorarla moral y cultura de una “raza deprimida”, teoría optimista sobre el desarrollo futuro de una raza cósmica. Junto con Alfonso Reyes fundó el Ateneo de la Juventud, que sienta las bases para recuperar el sentido nacional, lograr una identidad latinoamericana y desarrollo sin depender del extranjero. Fue Secretario de Educación e impulsó la reforma educativa, inició la alfabetización en México y captó la ayuda de intelectuales como Pedro Enríquez Ureña y Gabriela Mistral.

Vasconcelos, candidato presidencial
Como nada en la vida es justo y como generalmente “nadie es profeta en su tierra”, Vasconcelos fue candidato presidencial en 1929 y perdió; ganó el candidato oficial Pascual Ortiz Rubio con el 93.55% de votos; sus seguidores (de Vasconcelos) aseguraron que fue el mayor fraude político en México. Se le considera una de las figuras, redentores y líderes del pensamiento y acción latinoamericana, junto con Rodó, Martí, Sandino, Mariátegui, Octavio Paz. Fuentes, Sarmiento, Perón, Evita Perón, Fidel Castro, el Che Guevara, el Subcomandante Marcos, Hugo Chávez. El nombre de Vasconcelos queda a momentos para las conmemoraciones exaltadas en su memoria por políticos de izquierda. Más éxito ha tenido la maravillosa “raza cómica” de Cantinflas y los “sketch” del Chavo del Ocho y, a veces, el malhumor -o pésimo- de Andrés Manuel López Obrador, AMLO, y su Cuarta Transformación que más bien es su Cuarta Deformación, pues quiere continuar en México con la definida por Vargas llosa “Dictadura Perfecta”, consistente en que durante 50 años gobernaba un mismo partido político y en que se designaba un presidente sucesor, el tapado, definido a dedo por el saliente.

Razón de los fracasos políticos económicos en América Latina
Aparte de las dictaduras, golpes del Estado, gobiernos totalitarios, que son sin discusión fracasos políticos, por lo menos para los que creen en la democracia, la ley y la libertad, no hay como evadir los fracasos económicos, a pesar de que a gritos se ha planteado las fórmulas de solución -y hasta nos han copiado-: atender las crisis no con medidas fragmentadas y, como dice, Moisés Naín: “Es inaudito pensar que es posible posponer indefinidamente las decisiones más impopulares”. En la realidad las medidas parciales, o sea a medias, son utópicas, no hay embarazo a medias o medio gol o medio beso, como alegó el destituido Presidente de la Federación de Fútbol Española, quien estampó en público un beso en la boca sin su consentimiento a una de las campeonas. En el ecuador -gracias al populismo correísta- seguimos con deudas excesivas, gasto público desenfrenado (un millón de empleados públicos, más los de las prefecturas y alcaldías), baja competitividad internacional y leyes civiles, laborales que impiden la inversión y creación de empleos. En un momento histórico, Chile, Brasil, Colombia y otros vinieron creciendo y generando empleos y ampliando su clase media, hasta que surgieron los Lula, Petro, Boric, de apariencia democrática pero con veleidades entre populistas y socialistas radicales.

Ecuador un paso atrás, añorando dinosaurios
Como un clamor general surge que hay que cambiar el modelo, dejar el sistema actual energético, cesar la extracción del petróleo, gas y minería a corto plazo, más no se dan alternativas, o se sugiere tales como turismo, agricultura, cuya implementación exige grandes capitales, que por supuesto carecemos. Son buenos deseos nada más. Pero se olvida la realidad internacional, ajustada a la verdad y a observaciones imparciales y verificadas: gracias a la tecnología avanzada (gas de esquisto) Estados Unidos es posible que llegue a ser el mayor exportador de energía del mundo; los productores de hidrocarburos de Occidente desafían la hegemonía energética de Oriente; en Canadá y Venezuela están las mayores reservas del petróleo del mundo, México es un importante productor y Colombia surge como otro importante productor; renace el petróleo africano; ahora existen muchas pequeñas empresas petroleras, ya no hay concentración en grandes empresas; y hay una expansión global de las empresas petroleras chinas. Todas las naciones y gobiernos aprovechan hasta cuando sea posible del petróleo sin descuidar la protección del medio ambiente con nuevos sistemas. En el Ecuador, entonces, nos hemos vuelto más papistas o peronistas que el Papa, y de seguro que los otros países, más pragmáticos, nos mirarán con indiferencia, mientras nuestros ambientalistas radicales y noveleros quieren volver a la época de los dinosaurios, que además parece un buen invento de Disney y de los Americanos del Norte para vendernos simpáticas historias prehistóricas, pseudo científicas, propias para niños.

Es peligroso acostumbrarse a la mentira
Para llegar al poder o aprovechar inmoralmente del mismo, casi todos los políticos mienten, o sea dicen una cosa y hacen otra o describen la realidad como les viene en gana sin atenerse a la verdad de lo que sucede. “Lo peligroso es acostumbrase tanto”, dice Moisés Naín, pues se puede llegar a niveles insólitos: tolerar la corrupción, renunciar a la libertad, muchas veces ante la complacencia del público, que ya no importa que lo mientan o es indiferente o tiene la memoria corta. Concluye Naín: “América Latina, por ejemplo, es una fuente inagotable de hipocresía gubernamental”, que obviamente es aprovechada por los enemigos de la libertad para imponer sus sistemas totalitarios ajenos a la democracia, que minimizan la represión gubernamental, la prisión de los líderes políticos y los crímenes de las organizaciones narcotraficantes, en una especie de alianza tácita con estos ricos y poderosos delincuentes. Hay que gritar estas verdades sin temor o favor, sin equivocarse. Bernard Shaw lo dijo: “Los hombres se equivocan por demasiados listos o demasiados buenos”. O tal vez se aprende a base de equivocarse, más no en cada momento o en cada elección, pues como dice Oscar Wilde: “La única ventaja de jugar con fuego es que aprende uno a no quemarse.”