La soledad, la enfermedad del siglo

Yohanna Piedra Costales | RS 87


Soledad y tristeza y un vacío infinito y unas ganas inmensas de ponerme a llorar. Soledad que me torturaa el alma … Voy tras de ti sin saber donde estarás Ven no me hagas padecer dí dónde estás?
Consuelo Vargas. Trio los Reales

La soledad, considerada por muchos como “la enfermedad del siglo”, es un fenómeno cada vez más común en la sociedad. Es normal ver una multitud de personas en la calle, todas ocupadas con sus dispositivos móviles, sin interactuar entre sí. A pesar de vivir en una era hiperconectada , gracias a la tecnología, muchas personas experimentan una profunda soledad debido a la falta de relaciones significativas y auténticas en el mundo real.

El aislamiento social, ya sea causado por la falta de relaciones cercanas o por factores como la pandemia, puede llevar a sentimientos de soledad y a problemas de salud mental, que termina afectando al ser humano y a los que le rodean.

Un ejemplo cotidiano, donde toda la familia está sentada alrededor en la mesa y en vez de aprovechar ese momento tan sagrado porque se tiene un plato que comer y compartir los hechos que han sucedido en el día cada miembro familiar busca su celular e interactúa con él pero sin muchas veces escuchar qué dicen las imágenes que hablan dentro del móvil, sigue solo consigo mismo a pesar de estar acompañado
, sienten de cerca, esa soledad que corroe el alma y aumenta la ansiedad, y se torturan, sin sentir la calidez del hogar y la complicidad de compartir algo que posiblemente fue importante ese día, sin percibir las relaciones auténticas y significativas que componen el mundo real.

Los adultos mayores, incluso las personas de mediana edad y los jóvenes a menudo enfrentan la soledad a la desconexión social,familia, vecinos, comunidades etc., lo que puede traer graves consecuencias para su bienestar emocional y físico y sentir esa soledad crónica causando depresión, ansiedad y enfermedades cardiovasculares, lo que los convierte en un problema de salud pública importante.

No solamente en la sociedad se percibe la soledad.
Desde mi experiencia laboral con altos funcionarios tanto públicos como privados, a pesar que están acompañados de varios asesores y gente cercana, sienten: la soledad del poder, donde el aislamiento de sus funciones de liderazgo o autoridad, debido a varios factores como la responsabilidad abrumadora, tienden a tomar decisiones cruciales que afectan a muchas personas y, a menudo, no pueden compartir sus preocupaciones con otros, debido a la falta de confianza en las mismas personas que están a su alrededor. Esta soledad es una sensación de aislamiento emocional debido a la naturaleza del poder.
Evocar la soledad equipara a invocar el vacío, la ausencia. Se aleja de la palabra, que en algunas personas que le rodeen causa perturbación, confusión y muchas veces se convierte en un soledad conventual, como una adicción porque se desea estar solo con sí mismo y hundirse en pensamientos, hondos y profundos que le permiten interiorizar.

La soledad en la actualidad es considerada la enfermedad del siglo porque los seres humanos, no obstante de tener familia, se deja consumir por la tecnología que absorbe su vida, quedándose solo, y estar acompañado, lo que la otra persona que está a su lado se siente ignorada.

Pero también es importante abrazar la soledad de vez en cuando para tomar un momento de tranquilidad, y encontrar las respuestas que las personas buscamos.

Yohanna Piedra Costales
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