Aunque conocen las afectaciones que pueden tener en su salud al estar en protesta sin ingerir alimentos, están dispuestos a correr el riesgo.
Para exigir que se cumpla con la construcción del nuevo hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) para Esmeraldas; que se reabra en antiguo hospital Delfina Torres de Concha, además, del pago del incentivo jubilar y que se revise el valor de las pensiones, que está congelado hace 10 años; los maestros jubilados han planificado una huelga de hambre. La fecha, la hora y el lugar donde se ubicarán, aún lo mantienen en reserva.
De acuerdo con Víctor Quiñónez Becerra, presidente de la Asociación de Jubilados y pensionistas de Esmeraldas ‘Simón Pacheco Perdomo’ la medida la adoptan porque consideran que no están siendo escuchados. Recuerda que la lucha para que se concrete la construcción de la casa de salud, no es nueva, y únicamente han recibido ofrecimientos por parte de los funcionarios de turno del Gobierno Central.
Discrimen
“Nos hemos reunidos todos los gremios de los jubilados y de las organizaciones que nos han venido apoyando en la salud para tomar la medida de hecho; hemos tenido un comportamiento de pasividad ante el discrimen al que somos sometidos, cuando no hay espacio en el hospital para atender a los afiliados, sobre todo, ahora que tenemos un nuevo rebrote del virus del Covid-19”, dijo.
Rechaza la actitud de los representantes del Gobierno Central, porque a su criterio, le restan importancia a las necesidades que tiene Esmeraldas en temas de salud, ya que la reapertura del Delfina Torres, tiene un presupuesto de 2 millones 100 mil dólares, pero no se concreta su apertura debido a los trámites burocráticos, manifestó.
Quiñónez Becerra está consciente de las afectaciones que pueden presentar en su salud por la falta de alimentos durante la huelga de hambre, sin embargo, dice que están dispuestos a correr el riesgo para que se les cumpla con el nuevo hospital del IESS, la reapertura del antiguo Delfina Torres y que se pague el incentivo jubilar a sus compañeros que ya cumplieron con sus años de trabajo, pero que aún no se les paga los valores.
7.800 jubilados hay en la provincia de Esmeraldas, y 390 están a la espera del incentivo económico.
Protesta por incentivo
El 16 de marzo los miembros del Frente de Maestros Jubilados de Esmeraldas, protestaron por las principales calles de la ciudad hasta dirigirse a los exteriores del Distrito de Educación. Con carteles y megáfonos, exigían los pagos de sus compensaciones jubilares que tienen por derecho. Y según Rody Huerta, las bases están pidiendo una movilización estricta a los diferentes ministerios, así como a las dependencias del Gobierno en cada provincia.