El contenido graso y los frutos secos son una fuente ideal y saludable de energía para los infantes que merecen una buena alimentación, la cual es precaria en Esmeraldas
A nivel mundial la preocupación constante de los padres es la reacción alérgica que puede llegar a tener el menor a la hora de ofrecerle insertar en su alimentación, frutos secos, sin embargo, esta posibilidad es mínima en contraste con todos los beneficios que tiene usarlos como complemento a la hora de llevar una dieta saludable.
Panorama
La capacidad del niño para masticar los frutos secos deben indicar si el niño puede o no comerlo. Centrarse en edades es equivocarse ya que cada niño es diferente, sobre todo dependiendo de cuál haya sido el tipo de alimentación escogida al inicio de la alimentación complementaria, y si uno está preparado a los 18 meses otro puede tener 4 años y estar lejos de ser capaz de masticar y tragar una nuez con seguridad.
Cuando llega este momento, los frutos secos y las semillas, se convierten en un snack ideal para los niños, ya que su perfil nutricional contiene desde vitaminas liposolubles a minerales y oligoelementos difíciles de encontrar en otras fuentes, sin olvidarse de los ácidos grasos esenciales, según la Guía De Alimentación Familiar.
Estudio desnutrición
En Esmeraldas al hablar de buenos hábitos alimenticios, salta un registro del Ministerio de Salud Pública (MSP), reflejando que el 20% de los niños menores de 5 años atendidos en el hospital del sur de Esmeraldas son diagnosticados con desnutrición de leve a moderada, mismos que viven en un entorno donde sus necesidades básicas como el agua, lactancia materna correcta, la salubridad y una buena alimentación es precaria, de esta forma se comprueba que estos factores elevan la desnutrición infantil en la provincia, detectada en menores de hasta 5 años.
Una mala alimentación es el puente a un desempeño escolar deficiente, Raquel Rodríguez, nutricionista esmeraldeña señala en su portal Stetik Light, Nutrición Integral: “Dietas que tienen fecha de inicio y fin por una alimentación de vida saludable, es un nuevo estilo de vida”.
Las castañas, las avellanas, las almendras, los pistachos, las nueces, son los más sanos y apetecibles, con respecto a las semillas, las pipas de girasol y de calabaza contienen una gran variedad de vitaminas y minerales, además de cantidades nada despreciables de ácidos grasos omega 3 y 6.
Gracias a su contenido graso, los frutos secos son una fuente ideal y saludable de energía en momentos puntuales como en el desayuno, el recreo o durante las actividades extraescolares, como todo en la vida no hay que abusar de ellos porque pueden afectar la correcta ingesta calórica diaria y un consumo elevado de grasas, aunque sean saludables, puede ser el primer paso hacia la obesidad, algo que debemos evitar desde la primera infancia.
La nutricionista y esteticista esmeraldeña con estudios nacionales e internacionales recomienda una alimentación que incluye productos alimenticios de origen animal y vegetal, complementada con granos y cereales, frutos secos como un snack, disfrutar de las frutas e hidratarse de manera primordial.
Con una buena lactancia materna, una buena alimentación de madres y personas en general, se puede combatir la desnutrición infantil en Esmeraldas desde casa, hacia las instituciones que pudieran hacer grandes cambios con campañas y hasta apoyo a emprendedores esmeraldeños que hoy por hoy tienen sus negocios de frutos secos, alimentación saludable, entre otros, lo sostiene, Verónica Simisterra, magister en Salud Pública.