Guaranda: un carnaval empapado

Autor: Oswaldo Fierro Terán | RS 54

El Carnaval es como un imán que atrae a todo guarandeño a su tierra natal y a quien de esa afamada fiesta quiera disfrutar. Buses y más buses y otros medios de locomoción salen y salen de todo el Ecuador en los días que preceden al famoso carnaval. Y los días de la fiesta, la ciudad queda pequeña, sus pintorescas calles se abarrotan de gente y de vehículos, casi no hay por donde transitar. La algarabía, la camaradería, la acogida y cercanía circula por toda la provincia.



¿Qué mojan? Sí, y mucho. Cae agua de todos lados, de balcones, de ventanas, en globos, baldes, lavacaras, jarras y hasta con mangueras refrescan en Carnaval a todo transeúnte que en Carnaval se atreve a pasear por sus calles. Hasta san Pedro es carnavalero que en esos días unos aguaceros suelen enviar. En la pileta del parque Libertador el ritual de la mojada se suele realizar entre amigos. El achachay es un grito permanente que sale de quienes reciben ese chapuzón inesperado.

Y no solo se moja por fuera, sino que le empapan por dentro, ya mojado y tiritando de frío, una copita de pájaro azul o de cualquier otro licor no se hace esperar, sino que con prontitud supersónica al mojado le hacen saborear estas delicias del carnaval y del cañaveral porque al frío hay que ahuyentar.
El “achachay” y el qué fuerte está” son las primeras expresiones de quienes al carnaval están llegando a celebrar.

LA COMIDA A TODO EL MUNDO ANIMA
Por tradición cultural, comer en carnaval es un asunto vital. Todos los hogares guarandeños preparan la comida carnavalera para al “carnavalero” tener algo que brindar.

Las pailas danzan por todo lado, la carne de chancho a todas las casas entra, el mote se pela y se cocina en leña, los fogones de cada casa empiezan a funcionar echando humo porque la fritada se empieza a preparar, el aroma fritadero perfuma la ciudad, que hasta al más borracho le hace despertar para el chuchaqui asentar; en pondos de barro la chicha toma sabor y fermenta, así la fritada con mote y harto ají se hace pasar. Este es el plato “abrebocas” que en todas las casas le han de brindar si al carnaval va a llegar. Rica, muy rica mismo es la fritada, que de desayuno, almuerzo o merienda generosamente le han de dar. Y bueno, si todavía tiene donde poner, caldo de gallina y ají de cuy le han de convidar, con presas que demuestran el cariño de la casa donde usted está y que está obligado a degustar.

Fritada. Comida típica de Guaranda


Las gallinas y los cuyes son con especial esmero cuidados para esta gran ocasión, que en unos “platotes” le sirven para que saboree estas delicias que hasta los dedos se ha de chupar y admirado de la sazón se ha de quedar, con seguridad si el estómago fuera más grande el “repituche’ se daría todo el día y en la mesa se quedaría. Lástima que la witsa tiene límite. Y es que, si de ganas de comer y comer tenía al ir al Carnaval, con toda seguridad, disfrutará de estos grandiosos manjares. Imagínese un ají de cuy, con papas, medio cuy asado en candela y bien condimentado, salsa de maní o queso u otra especialidad, hojas de lechuga, tajitas de tomate, que hacen de este plato un verdadero manjar.

Y si mismo, mismo no se llena, el postre le han de pasar: Chigüiles, hechos de harina de maíz con harto queso, envueltos en hojas de maíz, tamales en hojas de ¨guaña”, dulce de sambo, único en el Ecuador, almíbar de frutas, le dan para escoger y que quede satisfecho, con ganas de regresar el próximo año a comer en carnaval.

Para que no se “atranque” y la comida haga resbalar, jarras de chicha o un “fuertecito” le han de dar.
Bien comido listo está para de la fiesta disfrutar y enfrentar la variada actividad que en las casas y en las calles y plazas se desarrollan. Comparsas, carros alegóricos, bandos carnavaleros, contrapuntos, unos traguitos y bailes por doquier están a la mano del que llega a celebrar el Carnaval en Guaranda y en toda la provincia.

COPLAS, CORSOS Y COMPARSAS
Las estrellas en el cielo.
Caminan de dos en dos,
Así caminan mis ojos,
Negritas por verte a vos.
¡Bien bonito es Carnaval ¡
Halagos, galanterías, piropos y hasta conquistas de amor se dan al son de las coplas, tradición cultural manifiesta en la rapidez del guarandeño para “acomodar” un verso a una determinada situación, y con el tono del carnaval a los cuatro vientos proclamar. Hay concursos de “contrapunto”, donde las coplas emergen del alma popular, que hasta al más despistado le hacen suspirar. El estribillo después de cada copla que, con alma, vida y corazón suele cantarse es, “Bien bonito es carnaval”. Las coplas en jorga se entonan a viva voz por barrios, vecindades, parques y, además, van acompañadas de bombo, guitarra, dulzaina y hasta rondador, con cantores que no se igualan por su espontaneidad. Se rompe la cotidianidad y el cantor popular emerge con imaginación genial…

Por eso, durante los días del Carnaval en el campo y la ciudad, por calles, plazas, parques y en todas las casas se oye y canta las coplas del Carnaval. Unas están en la memoria colectiva popular, las mismas que salen a flote conforme un grupo de amigos se junta para cantar y bailar el Carnaval, otras están ya grabadas en algunos CD que los guarandeños los escuchan a todo volumen, las bailan con gran humor.

Músicos en Guaranda. interpretando Coplas


Derroche de alegría, despilfarro de camaradería embarga al corso y al desfile que, con creatividad, excelente realización, a propios y extraños suele impresionar. Bellas “guaguas” salen en las comparsas, que a los ojos siempre atraen a seguir sus cadencias de sus bien sincronizados movimientos y de su vestimenta original.

Ah, y entre corso y comparsa un conjunto de “copleros” pasa invitando a todo el mundo a cantar; desde luego que van bien “armados y equipados” con su respectiva botella bajo el brazo y, a veces, su “capacho” para con todo el mundo brindar. Copas van y vienen, viene y van, “saludes” por aquí y por allá, no solo de licor uno se embriaga sino de tanta espontaneidad, cariño y amistad, que le hacen sentir a uno como un verdadero familiar.
Es un gran abrazo de amistad. Los turistas tienen las de ganar, porque al verle tan solo, a la casa se le invitan a pasar.

LA RUTA DE LAS COPLAS
La administración municipal diseñó la “Ruta de la Copla”, las paredes de varias casas patrimoniales se convirtieron en murales carnavaleros que acogen las coplas que ponen de manifiesto la riqueza de la poesía colectiva de nuestro pueblo, creador espontáneo de esta maravillosa obra literaria. En el recorrido por esta ruta, que se lo realiza a pie, encuentra coplas representativas, que son cantadas en todos los confines provinciales.

LOS PIRATAS: ÍCONO CARNAVALERO GUARANDEÑO
Desde hace más de 50 años, el Club los Piratas, conformado por enamorados vitales del Carnaval, es parte fundamental de esta fiesta. Su chispa, su amor a la fiesta, su creatividad, le han dado permitido ganarse el aprecio, respeto y admiración del pueblo bolivarenses. Ellos participan en las comparsas con unas actuaciones excepcionales que son muy valoradas y aplaudidas por quienes disfrutan de sus ocurrencias muy originales que las comparten el domingo de Carnaval por las calles guarandeñas.

A más de esta participación, también son los que cantan el Carnaval con todo el “shungo” y con una voz que sale del corazón. Tienen un CD grabado hace años con el carnaval y otras canciones, incluyendo una al Taita Carnaval, letra y música del Pirata Segundo Realpe, canción muy conocida y querida que engalana la velada en la que se proclama a ese personaje que, junto con la reina, preside las fiestas carnestolendas.

Y DE BAILES ¿QUÉ?
Sacudir el esqueleto, bajar la comida, sacar el trago, son ejercicios que del menú carnavalero son infaltables. Luego del corso y del desfile dominical, en la plaza del Carnaval, orquestas y cantantes reconocidos salen a animar, haciendo al pueblo bailar.

Vaya no más a Guaranda y a Bolívar en general que, en estos días de carnaval, súper chévere le han de pasar. Solo lleve bastante ropa para cambiarse de las mojadas, excelente predisposición para comer, bailar, mojarse, porque desde que llegue “bien bonito ha de pasar”. El Carnaval de Guaranda a más de los globos de mil colores llenos de agua; el talco, polvo o harina y otras mixturas, es también alegría, jolgorio, música, danza, gastronomía, comparsas y coplas. Es el reencuentro de familiares y amigos que después de un gran tiempo regresan a Guaranda y a la provincia Bolívar en los días del Carnaval. En estos momentos aflora la amistad, el cariño, el respeto, la fraternidad. Son días largamente esperados por guarandeños y bolivarenses, que, por razones académicas, laborales, de salud migraron a otros lugares del país o fuera del Ecuador.

Quien ha visitado Guaranda en su Carnaval, siempre regresa. Nadie puede olvidar la hospitalidad, amabilidad, acogida… de los guarandeños y esa increíble capacidad para improvisar coplas, haciendo alusión a la tristeza y alegría, al amor y la traición, a la vida y a la muerte, a lo propio y a lo ajeno; en fin, a todo cuanto se les ocurre durante las alegres comparsas que recorren las principales calles de esta multicolor, acogedora, dinámica y coloquial ciudad que tiene como eterno guardián y protector al coloso Chimborazo.

Danza folclórica. en carnavales de Guaranda.


Lo mismo que se vive en Guaranda en los días del Carnaval también se siente y vive en toda la provincia de Bolívar, tanto en el campo como en las ciudades. Es una fiesta muy sentida, querida, cuidada y celebrada por todo bolivarense. Guaranda y toda la provincia de Bolívar con los brazos abiertos les esperan para que mojados y empapados podamos celebrar este gran carnaval.
¡Bien bonito es Carnaval!


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