El corazón de la patria

Marcelo Méndez M. | RS 65


Riobamba es reconocida también por sus apelativos como; “Sultana de los Andes”, “Ciudad de las Primicias”, y naturalmente el menos usado contemporáneamente, pero acaso, el más adecuado “Corazón de la Patria”.
Por casi 500 años, la ciudad ha atestiguado como los sueños, anhelos, afanes, y proyectos nacidos bajo su sombra se han cumplido en algunos casos y en otros, se han truncado. Ha sido el espacio donde esperanzas, añoranzas y voluntades de miles de personas, las de hoy y del ayer han construido una identidad, la riobambeña, que tal vez, por su ubicación en el centro geográfico es promedio del país mismo, definiendo en sí de manera sorprendente la esencia que cifra al Ecuador entero.

Los extranjeros en especial se sorprenden al visitarla por la belleza escénica de su entorno en donde reina el Chimborazo, acompañado de bellísimas montañas y cerros con nieves eternas que rompen con la monotonía y deleita al descubrir esta particularidad notable que, sin embargo, requiere cierta disposición para notarla. Actualmente Riobamba reúne a alrededor de 250.000 habitantes que desde allí experimentan como diría Borges “Esa misteriosa, ansiosa y breve cosa que es la vida”.
Su ubicación ha sido una ventaja que no ha terminado de aprovecharse y que sin duda debió haber dado paso con la planificación y ejecución adecuada a un desarrollo aún más importante del que ha logrado.

COMPRENDER LA CIUDAD DESDE SU HISTORIA
Comprender a Riobamba es dar un vistazo al interior de su historia que inicia con la primera fundación de Santiago de Quito en 1534, el primer asentamiento español de estas tierras en lo que conocemos actualmente como Colta junto a su Laguna.
Nos sobrevive la evidencia arquitectónica más importante de aquellos días en la iglesia de Balvanera, primera construcción religiosa y testimonio vivo de la transformación prehispánica en su transición a los tiempos contemporáneos. Actualmente es un agradable sitio de peregrinación y experiencia turística, en especial para los que gustan del Cuy que se prepara en grandes cantidades frente a la plaza lo que complementa el espectáculo visual e histórico del sitio.
Es que los visitantes nacionales al igual que los locales disfrutan de la comida típica y de las imágenes urbanas que ofrecen opciones que difícilmente decepcionan.
Durante los siglos XVI, XVII y XVIII, La villa que después se convertiría en ciudad se fue nutriendo de historias y leyendas así también de hechos históricos entre los que se destaca la presencia de la misión geodésica francesa que tuvo importante actividad en la antigua Riobamba en sus observaciones científicas, contando con la colaboración del gran Pedro Vicente Maldonado cuyo valioso apoyo a la misión, lo inmortalizo, al ser la digna contraparte local en la tarea que terminó por definir el tamaño del planeta y hasta la dimensión del metro con todas sus implicaciones.

La tragedia la visitó de manera brutal en el año 1797; lo que entonces ocurrió no fue un terremoto más de aquellos que en la zona tenía acostumbrados a sus habitantes, este fue especialmente trágico por la dimensión de la devastación, la cual, de hecho, impidió la reconstrucción en el sitio, debido a efectos freáticos que convirtieron a los terrenos fértiles de cultivo en pantanos.
La reubicación fue inminente y se la realizó en la planicie cercana, en terrenos conocidos como Tapi. La ciudad con espíritu antiguo fue refundada con criterios urbanísticos acordes con la realidad del siglo XIX, logrando un aire coqueto y funcional de cuadricula. Sus espacios y disposición urbanística mantienen la esencia de ciudad antigua con espíritu moderno y funcional.



La Catedral sintetiza esta realidad al ser una construcción moderna que ha aprovechado los materiales de la Catedral destruida en el cataclismo. Es única en tal sentido. Riobamba es especial, pues se puede sentir única, al ser, en derecho, una ciudad antigua, republicana y moderna a la vez, una personalidad que es tan placentero descubrir al pasear por sus calles descubriendo su singularidad.

ECUADOR NACIÓ EN RIOBAMBA
En 1830 en el convento de Santo Domingo ubicado en el espacio donde actualmente se erige el colegio Maldonado nació el Ecuador, al realizarse allí la primera Constituyente que nos separó de la Gran Colombia y nos proyectó libres e independientes como un nuevo Estado, que desde entonces se llama República del Ecuador. Efectivamente, en Riobamba nació el Ecuador.

EL TREN, PUNTO DE REFERENCIA DE LA CIUDAD
Punto fundamental en la ciudad en su modernización es la llegada del tren en el año 1906. Antes el viaje a Quito se llevaba a cabo en diligencia, al más puro estilo del viejo oeste norteamericano, en dos jornadas, por lo que era un límite tremendo para el comercio y viajar era un privilegio incosteable para casi todos.
Es curioso observar el mapa de la ruta del tren, pues, en él se nota una, aparentemente, impráctica desviación, en el tramo que permitía entrar el ferrocarril a Riobamba; esa evidente desviación hace perder la línea lógica de la vía, siendo esto un testimonio muy real de la importancia que ya tenía la urbe en esos días.

AGRICULTURA
La producción agrícola fue el sustento económico fundamental que dio paso a desarrollos de élites que incluso pusieron su marca en el exterior al fundar la “Sociedad Bancaria del Chimborazo” en 1922, que llegó incluso a tener oficina en Nueva York dejando un maravilloso testimonio arquitectónico perfectamente conservado hasta el día de hoy que es el antiguo edificio de correo donde funcionaron las instalaciones de dicha institución.

REFORMA AGRARIA
Los cambios durante el siglo XX se aceleraron y el sistema económico sufrió profundas transformaciones acorde a lo que la nueva época imponía, la reforma agraria desde 1964 parceló la tierra dando espacio a luchas de reivindicación indígena que tomaron fuerza y lograron cambios en la propiedad de la tierra, iniciándose pocas décadas después un proceso de migración que ha trasformado radicalmente la matriz de población de la ciudad que actualmente acoge actualmente a un 35% de población que se reconoce como indígena.
La influencia indígena en Riobamba contemporánea es enorme generando dinamismo en las actividades económicas y en los ámbitos comercial y productivo, ellos han crecido y ha progresado notablemente en las últimas dos décadas debido a su laboriosidad, siguen dejando marca y redefiniendo la esencia de la ciudad, a la vez, de proyectarla hacia nuevas oportunidades.

LOS INCOMPRENDIDOS CAMBIOS NECESARIOS
Todo el país confluye hacia la ciudad de Riobamba, sin embargo, ha tenido que lidiar con problemas de desconexión vial y obstáculos en muchos casos autoimpuestos, en gran medida por la resistencia a los cambios y la incapacidad para redefinir su identidad.
Riobamba ya no es la ciudad franciscana secular y tradicional que era; desde hace décadas vive en un franco proceso de evolución, su economía se basa en la educación en gran medida, 30.000 estudiantes universitarios en sus dos universidades públicas y una privada con infinidad de opciones académicas ampliamente demandadas.

El 50% de los estudiantes actuales son foráneos, su consumo genera ingresos para múltiples actividades complementarias a la educación, en la vivienda, el transporte, etcétera; pero no ha logrado integrar al municipio, ni a las instituciones en la generación de políticas que consoliden y prestigien aún más a esta ciudad. En 2011 la asamblea declaró a Riobamba ciudad universitaria y politécnica del Ecuador, con lo rimbombante del título y el show consiguiente, igual no se hizo gran cosa, de eso ya hacen 12 años sin que se haya pasado de la foto como suele ocurrir en estos casos.

La agroindustria, así como la industria en general es la gran deudora del desarrollo en Riobamba. Las fábricas grandes han disminuido, los centros de almacenamiento y logística, no han aparecido como sería de esperar, debido a la ubicación; ir de Riobamba a Quito, Guayaquil o Cuenca en un caso no llega a los 200 kilómetros en los otros dos apenas supera los 250, cifras que están en capacidad de abaratar la logística y mejorar la competitividad en distribución para muchísimos bienes y servicios.
Es increíble que el único parque industrial fundado se haya parcelado y cedido para vivienda y otros usos de suelo capitulando ante la oportunidad de convertirse en un polo de desarrollo de los que hacen sin dudad falta.

La agricultura no provee demasiado valor agregado; es una oportunidad perdida que podría retomarse desde la Agroindustria que requiere impulso empresarial, en una sociedad que no logra comprender que, si no se puede solo, hay que aliarse y trabajar en conjunto.

EL PAISAJE
El visitante se sorprende de manera extraordinaria como las maravillas que ofrece el paisaje, es que no es solo el Chimborazo, la cercanía del Tungurahua, la caminata hacia el Altar, también son muchas cosas que involucran a la cultura local, turismo comunitario entre muchísimas otras alternativas.
El turismo basado en patrimonios naturales como el Parque Nacional Sangay, las atracciones religiosas y arquitectónicas de enorme valor han sido frenados por el pésimo mantenimiento de las vías que conducen al centro del país, Guayaquil vía terrestre una aventura que produce miedo más que emoción, la conexión directa con Baños afectada por el siempre travieso Tungurahua, y el paso con Quito a dos Vías en la entrada a Ambato dificulta y desestimula un flujo aun mayor de visita, y la oportunidad ferroviaria es una tarea pendiente que no termina de consolidarse.

CIUDAD CENTRO DE TODO EL PAÍS
Riobamba una ciudad imprescindible, un punto geográfico que nos acerca a la esencia de todos los que nos definimos como ecuatorianos, sus luchas, anhelos, esperanzas y decepciones se parecen demasiado a las de mucha gente que habita este terruño que conocemos como Ecuador.
Comprender sus problemas, sus transformaciones, su identidad es un trabajo que si bien corresponde a los que la habitan y dirigen, puede ayudarnos a desenmarañar esta maravillosa, indomable e incomprensible madeja que amamos que nos da pertenencia e identidad y que son una muestra valida y fidedigna de todos los ecuatorianos y que nos ayuda a dar sentido a la patria misma.