Un estudio canadiense descubrió que las personas tardaban hasta un 20 % más en realizar tareas físicas y mentales con música alta.
Si los automovilistas se retrasaran tanto al volante podrían sufrir un accidente fatal, advirtió la Fundación RAC.
Edmund King, de la Fundación RAC, dijo que el estudio mostró que «la música alta no solo es una molestia para los demás, sino que también podría ser la causa de accidentes».
Una investigación anterior realizada por la Fundación RAC, una organización automovilística británica, descubrió que los conductores tenían el doble de probabilidades de saltarse un semáforo en rojo mientras escuchaban música.
En el estudio canadiense, los voluntarios llevaron a cabo tareas mientras escuchaban niveles de ruido que iban desde 53 decibelios (equivalente a un entorno de oficina) a 95 decibelios (equivalente a una plataforma petrolera).
Los conductores corren un riesgo aún mayor si escuchan música con un ritmo fuerte en lugar de melodías más relajadas, según los expertos.
Conrad King, psicólogo consultor de la fundación, dijo: «Es importante que los conductores elijan su música con cuidado al conducir, ya que se ha demostrado que la música acelerada hace que los conductores tengan el doble de accidentes que los que escuchan música más lenta».
«En general, si la música supera los 60 latidos por minuto, los oyentes experimentan un ritmo cardíaco más rápido y una presión arterial más alta.
«No importa si escuchas ópera, música clásica o la última música salsa choke. Lo que cuenta es la velocidad del ritmo».(IA)