El mundo está lleno de grandes ideas que nunca ven la luz del día Esto se debe a que es fácil que tus ideas de negocio se queden encerradas en tu cabeza o en un cuaderno hasta que pases a la acción, Para pasar de la idea a la realidad, necesitas un plan.
Todo negocio debe empezar en algún sitio, y a menudo ese sitio es una idea. Pero, ¿cómo saber cuáles son las que merecen la pena? Cuando tenemos tantas ideas flotando en la cabeza, es difícil separar las buenas de las malas. Seguro que algunas ideas parecen geniales sobre el papel. Pero, ¿y si no resultan tan buenas en la práctica? El truco está en saber qué ideas merecen la pena y cuáles no. He aquí tres formas de identificar qué ideas de negocio no merecen la pena:
Sea diligente en la investigación de su idea
Antes de emprender cualquier acción sobre una idea, primero hay que asegurarse de que la idea es viable. Puedes comprobarlo respondiendo a la pregunta: «¿Quién quiere esto?». Si no tienes una idea de negocio viable, probablemente te va a resultar difícil conseguir financiación y generar ingresos. Nadie quiere invertir en algo que nadie quiere. Una idea no tiene por qué ser un concepto completamente nuevo, siempre que haya una necesidad en el mercado y usted tenga una forma de satisfacerla. Por ejemplo, digamos que quieres crear una empresa de software. Después de investigar y hablar con clientes potenciales, determinas que les gustaría un programa que les ayude a gestionar los horarios de sus empleados. Genial, tienes una idea. ¿Pero es viable? Tienes que asegurarte de que el mercado necesita este software y de que no hay nada similar en el mercado.
Pide la opinión de las personas adecuadas
Este es un método probado para identificar las ideas que merecen la pena. Para hacerlo con eficacia, hay que encontrar a las personas adecuadas a las que preguntar. Para ello, debe saber quiénes son sus clientes ideales. No sólo quiénes crees que te comprarán, sino a quiénes te gustaría servir. Por ejemplo, si quiere montar una panadería, ¿para quién va a hornear? Esto le ayudará a saber a quién debe pedir su opinión. Puede que descubras que algunos de tus amigos o familiares tienen una necesidad que puedes satisfacer. Esta puede ser la oportunidad perfecta para convertir tu idea en una realidad. En otros casos, puede descubrir que sus amigos y familiares no necesitan realmente lo que usted ofrece. Otra forma de encontrar a las personas adecuadas es ir allí donde están tus clientes potenciales. Si quieres montar una feria de artesanía, acude a otras ferias para ver qué compra la gente. O si quieres abrir una cafetería, ve a las cafeterías y habla con los clientes. Cuanto más conozcas a tus clientes potenciales y los problemas que tienen, mejor podrás identificar si tu idea resolverá un problema real.
Crea una versión mínima de tu producto o servicio
La creación de una versión mínima de tu producto o servicio no sólo te ayudará a identificar si merece la pena, sino que también te ayudará a ver cuál será el esfuerzo y el coste de su creación. Es importante crear esto como si ya tuvieras un negocio. Esto significa que debes cobrar lo que vale el producto desde el principio. Si no lo haces, es probable que te equivoques en el producto o servicio y no tengas las finanzas para corregirlo. Por ejemplo, si quiere iniciar una línea de ropa, cree una muestra del diseño con la tela que piensa utilizar. Si quiere poner en marcha un negocio de jardinería, siegue unos cuantos patios de su vecindario para hacerse una idea de la cantidad de tiempo y esfuerzo que le va a costar llevar su negocio. Esto le permitirá ver si su producto o servicio merece la pena. Si los clientes están dispuestos a pagar por él, es posible que haya encontrado una idea que merezca la pena.
Conclusión
Las ideas son baratas y abundantes, pero sólo las que merecen la pena se convertirán en negocios de éxito. Si no estás seguro de si una idea merece la pena, prueba uno o varios de estos métodos para averiguarlo. Con un poco de diligencia, puedes evitar perder tiempo y dinero en ideas que no merecen la pena.(IA)