Cerebro y Sexo

La doctora Gladys Llanos Vega de Ordóñez, Médica Sexóloga, ha desarrollado una seria investigación que se ha plasmado en una publicación bajo el título de “Cerebro, amor, sexo y vida”.

Y reúne varios temas que dado el momento político actual tienen especial actualidad, entre ellos: la Antropología de la evolución del cerebro, la biología de los sentimientos del cerebro femenino y masculino, el cerebro femenino en las diferentes etapas de la vida de la mujer, el cerebro infantil, el de los adolescentes.

Al referirse a la antropología de la evolución del cerebro, trata de los orígenes y desarrollo del cerebro, del genoma y de los descubrimientos. Después pone énfasis en los neuroderechos, neuroconceptos ( páginas 30-42, capítulo III), teniendo como sustento una entrevista realizada en el año 2021 por Claudia Iriarte y Alejandra Olivares, de la Universidad de Chile, al neurobiólogo español Rafael Yuste, profesor de la Universidad de Columbia, sobre los neuroderechos y el planteamiento del reconocimiento y protección como derechos humanos.

Aprovechando esta coyuntura y por ser una materia nueva, es importante referirnos a los neuroderechos, tema sobre el cual no se ha planteado en el ámbito interno ningún debate, por lo que el aporte de la doctora Gladys Llanos al poner en conocimiento público a través de una entrevista de alto nivel, nos genera profundas inquietudes en lo relativo a la actividad cerebral con la evolución tecnológica y los peligros que ello podría generar en la intimidad del desenvolvimiento intelectual, por lo que se hace necesaria la protección de las personas y su intelecto. Los neuroderechos se pueden definir como un marco jurídico internacional de derechos humanos destinados específicamente a proteger el cerebro, los cuales deben estar plasmados en un conjunto de leyes a fin de evitar que la tecnología manipule la mente humana.

En el País, esa materia no ha sido objeto de preocupación legislativa y menos aún constitucional que sería la base de la introducción de reformas sobre los derechos y garantías y tampoco a nivel internacional los derechos han sido ampliados o modificados tomando en cuenta tales consideraciones. Sin embargo, en cualquier reforma que se propondría sobre la materia, debe incluirse de manera expresa y clara la protección o resguardo de la actividad cerebral frente al desarrollo tecnológico, y de ese modo evitar que la tecnología afecte al ser humano en su normal desenvolvimiento.

Chile tiene el camino abierto, así pues, la Constitución establece que el objetivo de los neuroderechos es “Proteger la integridad y la indemnidad mental en relación con el avance de la inteligencia artificial”.

Si tomamos en cuenta las afirmaciones del doctor Rafael Yusle, en cuyos criterios se respalda la doctora Llanos, entenderíamos que los neuroderechos son aquellos que protegen a las personas de la manipulación de la mente humana por parte de la tecnología.

Lo cierto es que se han convertido en una necesidad de acuerdo a los neurocientíficos y a los avances de la neurotecnología e inteligencia artificial que podrían bordear los límites éticos.

En definitiva, los neuroderechos protegerían bienes jurídicos que pueden afectarse por la genetica y las bioingenierías.

Complementando lo consignado por la autora, conviene precisar que n la plataforma NeuroRights Initiative se propone cinco neudorechos que los menciona el libro y que son:

• a la privacidad mental. 
• a la identidad personal.
• al libre albedrío. 
• al aumento de la neurocognición.
• a la protección de sesgos.

Dicha organización pretende conseguir el reconocimiento internacional de esos cinco neuroderechos y añadirlos a la Declaración Universal de Derechos Humanos de Naciones Unidas.

También trabaja en el desarrollo de un código deontológico para los científicos implicados en neurotecnologías.

Es también un referente el proyecto BRAIN, impulsado principalmente por el prenombrado neurocientífico Rafael Yuste, quien realiza investigaciones que pretenden  ‘mapear’ el cerebro humano para descifrar su funcionamiento y poder encontrar la cura de enfermedades como el alzhéimer, el párkinson y la depresión.

Las palabras del doctor Yusle que se trascribe en el libro: “La ciencia ya lee tu cerebro, pronto desvelará hasta tu subconsciente”, son de lo más reveladoras de un futuro que hoy nos produce temor por la peligrosa pérdida de la privacidad. El desarrollo de la neurotecnología puede implicar grandes riesgos para los derechos de las personas, como la privacidad, intimidad, autonomía de la voluntad, salud y datos personales y sus consecuencias, por lo que las personas debemos ser protegidas con el reconocimiento de derechos y para ello tienen la palabra y la decisión los organismos internacionales de derechos humanos.

El CEREBRO HUMANO
Analizar los orígenes del cerebro humano y su antropología se une a temas relacionados en el caso de los niños, a su educación, su empatía para iniciar a profundidad un análisis del cerebro de los adolescentes , las diferencias entre chicos y chicas y los cambios que se producen en su cerebro.

Temas complejos y que son tratados a profundidad como los sentimientos, la seducción, las diferencias entre el cerebro masculino y femenino, el desarrollo de la maternidad y en el climaterio hace del libro un material de obligatoria consulta.

Analizar el cerebro femenino y las terapias hormonales nos permiten una aplicación práctica tanto en el campo científico como en la convivencia diaria.

En conclusión el libro de la doctora Gladys Llanos de Ordóñez es de gran interés no solamente a nivel médico, sino jurídico constitucional.

Dra. Gladys Llanos Vega de Ordóñez M .Sc.