Caos en zonas céntricas: los semáforos no funcionan

El caos y la absoluta frialdad con la que las autoridades de Esvial, manejan la vialidad en la ciudad son  indignantes.  Son los estudiantes y padres de familias, los transeúntes y los propios transportistas los que cada día tienen que cruzar las calles con el alto riesgo de tener un accidente.

Con preocupación y  como ciudadanos vemos que poco  o nada le interesa a la empresa responsable de la vialidad en  el cantón la reparación o cambio de semáforos en la ciudad.

Cuando  viajamos hacia el sur vemos a la altura del campo santo un circuito de semáforos  nuevos apagados y nos preguntamos entonces ¿por qué han sido instalados? si no van a prestar ningún beneficio a la colectividad. Es oportuno  y urgente la reparación o  cambio de los semáforos de la urbe  esmeraldeña.

En el caso que tengamos que seguir sin  los semáforos,  deben asignar a los Agentes de Esvial a realizar las labores de control de tráfico en las horas picos de las avenidas más congestionadas, donde existen centros educativos o  donde las vías se prestan para que se den accidentes de tránsito. 

RELATIVA 

Acciones peligrosas 

En la intersección de la calle Manabí y Suche cada mañana, al medio día y en la tarde a las entradas y salidas de los centros educativos que existen en la zona se forma una gran acumulación de vehículos los cuales quieren pasar todos al mismo tiempo. 

Lo que impide el libre tránsito vehicular y el paso peatonal, ya que los peatones deben poner en riesgo su vida al tratar de cruzar estas calles porque no existe algo que le indique que pueden pasar con seguridad ya que en este sitio los semáforos están inactivos y no existe algún personal de tránsito.

Lo mismo ocurre en el semáforo que se encuentra en la calle Sucre y Muriel, donde los estudiantes de la unidad educativa Eloy Alfaro cada día deben esquivar los vehículos que pasan a altas velocidades para poder llegar hasta su establecimiento educativo.

Al igual que en otros puntos de la ciudad donde los semáforos se encuentran apagados y no existe personal dirigiendo el tránsito lo que impide que los peatones puedan cruzar de manera segura la calle sin que sean víctimas de un accidente por parte de los vehículos que transitan por estos lugares a precipitada carrera.

SIN CONTROL. Al no existir algún agente de control del tránsito los peatones deben buscar la manera de cruzar para poder llegar a sus destinos