‘Banana Orito’: El éxito de Santo Domingo de los Tsáchilas

La banana orito, también conocida como Musa Acuminata AA, baby banana o lady finger, es una variedad de banano más pequeña y silvestre que la variedad Cavendish, la más producida y exportada en Ecuador. Este tipo de banano es principalmente exportado a la Unión Europea y a los Estados Unidos.

Santo Domingo de los Tsáchilas es una región  que se caracteriza por sus condiciones climáticas y pisos altitudinales que facilitan el cultivo de varios productos, entre ellos, el banano orito. Gracias a estas condiciones, Santo Domingo ha logrado sembrar 2.000 hectáreas de este fruto, exportando 5.017 toneladas al exterior en 2022.

El cultivo de la banana orito se realiza en pequeños predios y genera empleo a numerosas personas de la región. Algunos de los lugares donde se cultiva son las comunas Julio Moreno Espinosa y San Gabriel del Baba y las parroquias rurales Alluriquín, Santa María del Toachi y El Esfuerzo. Estas zonas tienen un clima húmedo que favorece estas plantaciones.

En la actualidad, hay un promedio de 350 agricultores que exportan este fruto y están dentro de la base de datos de las asociaciones. Esto les permite tener un trabajo formal y enviar directamente a mercados internacionales, como Japón y China.

El Cultivo y Comercialización de la Banana Orito
El suelo donde se siembra la banana orito no ha sido afectado por insumos agrícolas ni se han dado cultivos extensivos que lo dañen. Esto hace que el cultivo de la banana orito sea sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Ángel Aguavil, un productor de banana orito, produce este fruto en las dos hectáreas que posee en el recinto Unique. Cada semana, Aguavil saca cerca de 300 a 500 cajas de la fruta que es comercializada a un precio que oscila entre 3 y 5 dólares.

El trabajo en el campo es arduo. Se deben cortar los racimos de orito cuidadosamente, colocarlos en fila para luego sumergirlos en agua hasta eliminar la suciedad. Otras personas se encargan de secar y empacar en fundas plásticas las manos, que tienen unos siete oritos aproximadamente. Las cajas que no se exportan se quedan en la localidad y se venden en los mercados de la ciudad.

El agricultor manifiesta que es una plantación rentable y deja ganancias económicas a quien haga bien el trabajo.

El Secreto de su Resistencia
Las plantaciones de orito son rústicas y más fuertes para evitar contraer enfermedades o plagas. Esto las hace más resilientes y capaces de resistir a las adversidades del clima y del entorno, lo que garantiza una producción estable y de alta calidad. La banana orito de Santo Domingo de los Tsáchilas es un fruto que ha conquistado el mercado internacional gracias a su excelente sabor y calidad. Su cultivo genera empleo y prosperidad en la región, y su resistencia a las enfermedades y plagas garantiza una producción estable y de alta calidad. Esta pequeña pero sabrosa fruta es, sin duda, un orgullo para Ecuador y una delicia para el paladar de quienes la prueban.