La mujer ecuatoriana y la música

Por Mario Godoy Aguirre

La historia ha sido escrita por los hombres, relegando a las mujeres a un segundo plano bajo el dominio patriarcal. La presencia de la mujer en las áreas del poder, la política, la cultura – la música, las ciencias, la religión y la banca sigue siendo limitada aún ahora. En su homenaje, y para iluminar su trascendental aporte, presento algunas semblanzas de mujeres que aportaron a nuestra música.

La Música en la Real Audiencia de Quito

Las mujeres que pertenecían a las élites del poder político y económico aprendían la música como complemento a su formación y como un “adorno” a su personalidad. Algunas mujeres pobres aprendieron la música para ingresar a los conventos exoneradas del pago de la dote.

En Quito, en la época colonial, varios son los nombres de mujeres que se destacaron en el ámbito musical, ente ellas sobresalen: la monja concepta Mariana Francisca Torres, Santa Mariana de Jesús, Sor María de la Visitación, del Monasterio de Santa Catalina de Sena; Sor Gertrudis de San Ildefonso, del monasterio de Santa Clara, las hermanas Dávalos Maldonado, de los Elenes, Guano.

Mariana de Jesús Torres Berriochoa (Mariana Francisca)

En el ámbito musical, durante el siglo XVI, el personaje femenino más destacado fue Mariana de Jesús Torres y Berriochoa Fernández Taboada y Reig, quien nació en la provincia de Vizcaya, España, en 1563. Mariana Francisca Torres vino a Quito, acompañando a su tía, María Taboada – abadesa fundadora del Monasterio Real de la Limpia Concepción (30 – XII – 1576). Mariana Francisca tomó hábitos como novicia, el 8 de septiembre de 1577, y se consagró a la comunidad de monjas conceptas el 4 de octubre de 1581.

En la vida monástica, su nombre fue Mariana de Jesús. Siendo monja, cumplió varios oficios, además de cantar, tocaba el arpa, el órgano; fue vicaria de coro, maestra de novicias, enfermera, proveedora, sacristana y tornera. Escribió dos libros: La Limpia Concepción y La infalibilidad del Papa; los mencionados libros fueron enviados a Roma, pero se perdieron en el viaje. Su autobiografía y varios cantos de su autoría también se encuentran perdidos. Mariana Francisca de Jesús Torres fue ascética, mística, contemplativa; le atribuyen varios milagros y profecías, está postulada a la beatificación; actualmente es “Sierva de Dios”. Murió en Quito, el 16 de enero de 1635. Es muy probable que Santa Mariana de Jesús Paredes y Flores (1618–1645), haya aprendido la música con la monja Mariana de Jesús Torres y Berriochoa.

María de la Visitación

En la Relación de Diego Rodríguez Docampo (1650), se menciona a varias monjas destacadas en la música y canto: “María de la Concepción, continúa [como] corista y [es] de mucha virtud, procede con ejemplo de su religión… Doña Jacinta de la Vega, sobrina del Deán D. Matías Rodríguez de la Vega, gran corista, virtuosa y prudente (…) Doña Inés de San Nicolás, Vicaria del coro, criolla de esta ciudad, virtuosa, prudente y ejemplar (…) Ana de la Encarnación, gran corista, virtuosa y de buena vida… María de la Visitación, gran música (…)

Sor Getrudes de San Ildefonso (Yldephonso)

Getrudes Dávalos y Mendoza fue su nombre mundano, nació en Quito, en 1652 en el seno de una familia de la nobleza quiteña. Junto a su hermana recibió una buena formación, sabía leer y escribir. Getrudes además estudió canto y la interpretación del órgano; mientras que su hermana, llamada Cruz en el convento de San Ignacio, tocaba el bajo.  “Según datos que proporciona ella mismo en su libro ´La perla Mystica escondida en la concha de la humildad´. Desde muy niña mostró afición a devociones, y por ello su padre le puso maestros que le enseñaran a leer, escribir y cantar (…) en la música también brilló, llegando a ser diestra en el órgano” (Rodríguez Castelo, 1980:379).

Es muy probable que las hermanas Dávalos y Mendoza hayan adquirido su formación académica en el Monasterio de Santa Clara, antes de ingresar oficialmente al convento. Getrudes ingresó al reclusorio el 17 de febrero de 1669 y tomó el hábito de santa clara el 2 de febrero de 1668. Martín de la Cruz, carmelita, confesor y padre espiritual de Sor Getrudes de San Ildefonso, dejó este testimonio: “como era celebrada de diestra en el órgano y canto o música” (Perla Mystica, I, 5, f. 29.), él animó a la religiosa para que escribiera sus experiencias en el convento. Este pedido se concretó en la obra en tres tomos: “La perla mystica escondida en la concha de la humildad, la Venerable Virgen Getrudes de San Yldefonso. Religiosa professa en el convento de Santa Clarade Quito”. Sin determinar el autor o autores, en esta hagiografía se incluyen algunas partituras sacras. No es descartable que la autora de estos cantos sea Getrudes de San Ildefonso, quien, con su obra literaria, ilumina la vida conventual, la ética y estética colonial quiteña.

Las hermanas Dávalos Maldonado

Oriundas de Los Elenes, provincia de Chimborazo. Mario Cicala, en su “Descripción Histórico Topográfica de la Provincia de Quito de la Compañía de Jesús”, 1771, describe a José Dávalos, “el filósofo en su soledad”, y a sus hijos:

“Conocí cuatro hijos suyos, todos de extraordinario talento e ingenio (…) tres mujeres, la una religiosa teresiana en la que brillaban a maravilla los dones naturales: Su capacidad, sabiduría, prudencia y discreción en las ciencias y en las artes manuales, particularmente del torno, en el canto y otras habilidades en las que se muestra muy diestra (…).

Tiene una maravillosa pluma para escribir que ha dejado maravillados a los hombres más doctos y eruditos.

Las otras dos hermanas casadas, también han sido dotadas por la naturaleza, además de su encanto, de otras rarísimas prerrogativas naturales: vastísima inteligencia y capacidad no fáciles de creerse.

Las tres hermanas han aprendido música con perfección y tocan dulzainas y otros instrumentos musicales…” (Cicala, 1994: 482).

Josefa Dávalos Maldonado (Madre Estefanía de San José)

En el ámbito musical, en este monasterio se destacó la Madre Estefanía de San José [Josefa Dávalos Maldonado], nacida en Los Elenes, Guano, provincia del Chimborazo. Hija de José Dávalos y de doña Elena Maldonado Sotomayor.

Según el Libro de Profesiones; Josefa Dávalos vistió el hábito carmelita, el 25 de febrero de 1742 y profesó el 26 de febrero de1743, con licencia del Obispo Andrés Paredes, su nombre de religiosa fue Estefanía de San José.

Sobre está religiosa, el historiador Federico González Suárez, en la Historia General de la República del Ecuador, escribió:

“La Madre Dávalos era natural de la antigua Riobamba y profesó en el monasterio de las carmelitas descalzas, llamado en Quito el Carmen Moderno.

Sus dotes para la música y para la pintura, que había aprendido sin maestro, causaron sorpresa y admiración al docto académico francés señor de la Condamine.

He aquí lo que La Condamine dice de la Madre Dávalos, a quien la conoció y trató en Riobamba, antes de que se hiciera monja.

Habla de las hijas de don José Dávalos, y luego añade: ‘La mayor de ellas poseía un talento universal: tocaba el arpa, el clavicordio, la guitarra, el violín y la flauta: mejor dicho, todos los instrumentos que llegaban a sus manos: sin maestro alguno; pintaba en miniatura y al óleo”. (Luna Tobar, 1997:71).

La Madre Dávalos fue priora de su comunidad durante 21 años (Luna Tobar, 1997:71 – 72). Además de las virtudes mencionadas, fue escultora, esculpió la imagen de Nuestra Señora del Tránsito. Murió en Quito, entre 1800 y 1801.

Siglo XIX

En el siglo XIX, Manuela Cañizares, María Ontaneda, Rosa Zárate, Carmen Aguilar, Dolores Veintimilla de Galindo, Marieta de Veintimilla, Ana Isabel Villamil Icaza, Rosa Borja Febres Cordero, etc., y de manera especial, Manuela Sáenz, dejaron profunda huella, en la historia ecuatoriana.

Los bailes de salón

Como parte fundamental de la formación femenina, en el siglo XIX, la burguesía criolla incluía el aprendizaje del piano.

Las familias que no enviaban a sus hijos a estudiar en el extranjero, en muchos casos, contrataban los servicios de profesores de música, preferentemente franceses o italianos.

Entre otros, Antonio Neumane, (1818 – 1871), autor de la música del Himno Nacional del Ecuador, enseñó “piano forte” a varias jovencitas guayaquileñas.

“El salón es el más importante de los espacios musicales latinoamericanos en el siglo XIX.” (Tello y Miranda, 2011, p. 88).

Manuelita Sáenz

Nació en Quito el 28 de diciembre de 1795 y murió en Paita, Perú, el 23 de noviembre de 1856. Su madre, doña Joaquina Aizpuru y Sierra, murió el 25 de enero de 1796, por lo que Manuela creció y se educó en el Monasterio de las monjas Conceptas de Quito. Simón Sáenz, su padre, por negocios viajó a Panamá, dejando a Manuela interna por tres años en el monasterio de Santa Catalina de Siena, donde aprendió “a tocar el clavicordio”.

“[Manuela], ‘aprendió buenas maneras, clavecín, bordados, latín y griego, los cuales le encantaron. Salustio y Plutarco fueron a lo largo de su vida sus lecturas preferidas.’

Años más tarde, [Ricardo] Palma ponderaría: ‘leía a Tácito y a Plutarco; estudiaba la historia de la Península en el Padre Mariana y la de América en Solís y Garcilaso; y era apasionada de Cervantes” (Rodríguez Castelo, 2012:29.).

Ana Isabel Villamil Icaza

Guayaquil, 19-I-1852; Guayaquil, 28-X-1916. Compositora y pianista. Sus padres fueron Francisco Bolívar Villamil y Garaycoa, hijo del prócer José de Villamil e Isabel María Ycaza y Paredes, hija de Francisco de P. Ycaza e Isabel Paredes y Olmedo, sobrina del poeta José Joaquín y Olmedo e hija a su vez de Magdalena, hermana de José Joaquín. Sobrina del ex arzobispo de Quito, Francisco Javier Garaycoa.

Entre 1864 y 1867, Ana Isabel Villamil Icaza estudió música con el maestro Antonio Neumane.

Fue “profesora de canto” de las escuelas municipales de Guayaquil. Animó eventos litúrgicos de las iglesias: La Merced, San Francisco, El Sagrario y la Catedral de Guayaquil.

Su composición musical más conocida es la Canción al 9 de octubre, escrita en 1894.

Rosa Borja Febres Cordero

Guayaquil, 30-VIII-1889; Guayaquil, 22-XII-1964. Escritora y compositora, hija del poeta César Borja Lavayen. En 1942, la Asociación de Música de Cámara de Buenos Aires (Argentina) concede el Primer Premio a su Álbum de Música.

Siglo XX

En Ecuador, como compositoras de música académica o popular, se destacan Inés Jijón, Benigna Dávalos, Teresita Cordero, Lisia Noboa, Inés Cobo, Zulema Blacio, etc.

Inés Cobo Donoso.

Quito 6-X-1906; Caracas (Venezuela), 19 -XI-1974. Pianista, compositora y violinista. Fueron sus padres Augusto Cobo Valdivieso y Carmela Donoso. Estudió en Quito en el Colegio 24 de Mayo y en el Conservatorio Nacional de Música.

Se graduó el 25 de noviembre de 1926, ante el tribunal compuesto por: Sixto María Durán, Pablo Huras, Emilio Uzcátegui, M.A. Salgado Vivanco, César Aizaga, Hortensia Proaño e Inés Cortés.

Continuó sus estudios de piano en París (1928-1929) y luego en Quito, con Gustavo Bueno.

En el certamen musical organizado por el Conservatorio Nacional de Música de Quito, con motivo del 31 aniversario de su fundación, alcanzó el primer premio, en piano.

Fue secretaria y fundadora de la Sociedad Ecuatoriana de Música Nacional, Quito (22-IV-1932). Entre 1929 y 1947 actuó en exitosos conciertos en Quito, Ambato y Riobamba (Ecuador); Cali (Colombia); Montevideo (Uruguay); Madrid (España) y Caracas (Venezuela). Miembro del Club Femenino de Cultura, Quito; Sociedad Bolivariana del Ecuador; Coro de la Dolorosa del Colegio de la Iglesia La Compañía, Quito; Casa Ecuatoriana en Caracas, Venezuela y Sociedad Ecuatoriana de Música Nacional.

OBRAS. “Todas para piano, dentro del género lírico, con técnica impresionista: Y llegó la primavera; Cuando cae la nieve, en el invierno; Cuando tú te alejas; Cuando cae la tarde y otras sin título”.

Zulema Julia Blacio Galarza.

Guayaquil, 31-I-1908; Guayaquil, 2-VII-1980. Pianista y compositora. Hija del compositor Claro José Blacio Potes, estudió en el Conservatorio Neumane de Guayaquil. Subdirectora de Educación Musical del Litoral, directora de la academia musical de su propio nombre y profesora de piano del Conservatorio Neumane y Colegio Amarilis Fuentes.

Recibió múltiples galardones del Municipio de Guayaquil, Unión Nacional de Periodistas, Ateneo del Guayas, etc.

OBRAS. Suite para orquesta, Fantasía Montubia

Himnos: Asociación Ecuatoriana de Radiodifusoras AER, Círculo de Periodistas del Guayas, Himno de la mujer americana, Colegio Amarilis Fuentes, Normal Superior n.º 28, Colegio 28 de mayo

María Inés Jijón Rojas.

Quito, 23-XII-1909. Quito, 7-V-1995. Compositora y pianista. Estudió música en el Conservatorio Nacional de Quito. Allí fue profesora de piano desde 1948 al igual que en el Instituto Interamericano de Música Sacra y en varias escuelas y colegios de Quito. Dio recitales y conciertos con la Orquesta Sinfónica Nacional.

Como compositora de obras para piano creó rondas y música infantil.

Publicaciones: Disco Lp.: Música ecuatorina selecta para piano de Inés Jijón.

Libro: Música selecta para piano de Inés Jijón, Biblioteca Musical Ecuatoriana. Quito: Ed. Casa de la Cultura Ecuatoriana, 1971.

Catálogo General del Museo de Instrumentos Pedro Traversari. Quito: Ed. Casa de la Cultura, 1971.

OBRAS. La Suite de la Serranía. El Poema de los Andes. Pasillos: Tierra mía, Tus ojos madre mía

Luz Benigna Dávalos Villavicencio (Doña Beni)

Riobamba, 1898; Quito, 31-III-1980. Compositora y guitarrista. Hija de José Dávalos y Rosario Villavicencio. Se radicó en Quito, se casó con Tiberio Baca Saá y procreó varios hijos.

Por testimonios de familiares, amigos y varios músicos que vivieron en el barrio La Tola de Quito se conoce que los esposos Baca Dávalos acostumbraban a organizar tertulias, a las que asistían destacados músicos radicados en la capital como: los Benítez Valencia, el Conjunto Los Barrieros (Rodrigo Barreno, Gonzalo Carrasco), Bolívar Ortiz. Marco, Tulio Hidrobo, etc.

Los sábados en la tarde, en casa de la familia Baca Dávalos también se reunían parientes y amigos, para jugar cartas y escuchar cantar a Doña Beni, acompañada por su “vihuela española”. 

Benigna Dávalos fue una mujer muy hermosa, amante de la música, la poesía y la tertulia; una mujer adelantada de su tiempo. Falleció en Quito a causa de un infarto cerebral.

Su obra más conocida es el pasillo Ángel de luz. También es de su autoría, el pasillo La Mariposa.

Lidia Esthela Noboa Irigoyen

Riobamba, 12-II-1919; Quito, 15-XI-2012. Pianista, compositora y pedagoga. Estudió música en el Conservatorio Nacional de Música. En 1936, compuso los temas infantiles: Natacha; Payaso; Ya se leer. En Quito fue profesora del Conservatorio Nacional y de los colegios: La Providencia, Dolorosa; Gran Colombia; Luis Gonzaga y Andino. Colaboró en la estructuración del Museo de Instrumentos Musicales Pedro Traversari de Quito. En 1986, publicó el libro Espejit

o, niño de mi patria mírate en su música, que contiene 61 composiciones de su autoría de variados géneros (rondas, pasillos, himnos, canciones infantiles, para canto y piano o coro).

El 19 de abril de 2017, recibió de la Asamblea Nacional la condecoración post mortem ‘Doctora Matilde Hidalgo de Prócel al Mérito Cultural”.

OBRAS. Pasillo: Quiteña Ilusión (Homenaje a La Torera), poesía de Ulises Estrella.

Teresita Cordero Tamariz

Cuenca, 22-XI-1925. Quito 5-IV-2009. Compositora, cantante y poeta. Sus padres fueron Miguel Cordero Dávila y Rosa Virgilia Tamariz. Estudió música en el Conservatorio José María Rodríguez de su ciudad natal, bajo la dirección de Court Sobert, y también en su hogar, junto a sus hermanos Alberto y Rafael, intérpretes del violín y la guitarra, respectivamente. Compuso más de doscientas obras musicales populares. Varias de sus canciones han sido grabadas por: Eduardo Brito, Dúo Hnos. Miño Naranjo, Dúo Los Reales; Galo Cárdenas; su hija, Fabiola Toral de Acosta, etc.

OBRAS. Danzante: Tomebamba. Pasillos: Alas rotas, Atardecer, Evocación, Las tardes de mi tierra, Sin rumbo; Tal vez.

Compositoras ecuatorianas, siglo XX

María Inés Jijón Rojas, Benigna Dávalos, Mercedes Elena Silva Echanique, Teresita Cordero Tamariz, Victoria Puig de Lange, Lidia Noboa, Zulema Julia Blacio Galarza, Luz Elisa Borja Martínez, María Mercedes Bustamante Guaricela, Blanca Cano Palacios, Inés Cobo Donoso, Ligia Margarita Déleg Sáenz, Blanca Layana, Mercedes Mendoza Suasti, Maruja Mendoza Sangurima, Fresia Raquel Saavedra Gómez,  Isabel Hermiña Tamariz Toral, Lida América del Rosario Uquillas Cadena, Mery Garzozi, Guillermina Proaño, Inés Congo, Carlota Ortega, Paulina Aguirre, Carlota Samaniego Chávez, Jannet Emperatriz Alvarado Delgado, Ketty Moreno, María Antonieta Andrade Jaramillo, Lucía Patiño, Sandra Bonilla, Gloria Arcos, Carolina Lizarzaburu, Elena Vargas, Joanne Vance, Mariela Espinoza de los Monteros, Claudia Oñate, Cristina Echeverría, Andrea Ruilova, Martha Ninfa Encalada Torres, Carolina Lizarzaburu, María Luisa Cevallos Paladines, Camila Flores, Natalia Luzuriaga, Gabriela Espín Oleas, etc.