Aprende las maneras para acabar con el bullying

Ser un adolescente ya es bastante difícil sin que otros estudiantes se involucren, el acoso puede empeorar la situación.

El acoso es una violación del contrato social. Cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de tratar a otras personas con dignidad y respeto, así como el compromiso de proteger sus derechos. Si alguien es objeto de acoso, es él quien sufre. Pueden sentirse indefensos, confundidos, rechazados y solos. Incluso pueden sentir que no pueden decírselo a nadie. Pero no son los únicos que necesitan saberlo. Si eres un adolescente, tienes la responsabilidad de defender a esa persona. No importa lo que diga o haga el acosador. No importa lo «guays» o populares que se crean. Tampoco tienes que ser un acosador. Puedes elegir ser un «rompehuesos» en lugar de un «intimidador».

Habla con alguien de confianza

Si te están acosando y te está afectando mucho, habla con alguien de confianza. Esa persona puede ayudarte a entender lo que está ocurriendo. Si no te apetece hablar con nadie, intenta escribir tus sentimientos. También puedes escribir una carta a la persona que te acosa o expresarte de otra manera. Puedes fotografiar las cosas que te hacen feliz y publicarlas en las redes sociales para que otras personas vean lo bien que te lo pasas, sobre todo si no es algo en lo que normalmente pensarían al ver tus publicaciones. Esto podría cambiar la forma en que ven tu vida y hacerles saber que hay otras cosas que suceden además de lo que ven.

Díselo a un adulto de confianza

Si conoces a alguien que está siendo acosado, lo mejor que puedes hacer es contárselo a un adulto. El primer paso es contárselo a un adulto de confianza, como su profesor, sus padres u otra persona de confianza. Ellos podrán ayudarte a saber qué hacer a continuación.

El segundo paso es hacer saber a la persona acosada que no está sola y que hay personas que la protegerán. Puedes recordarle sus derechos: es importante que sepa que no tiene que soportar el acoso sin hacer nada al respecto.

Informar del incidente

Si ves que alguien está siendo acosado, puedes denunciar el incidente. No importa quién sea el autor del acoso ni cuántas personas estén implicadas. Lo más importante es informar a un adulto de lo que está ocurriendo y de por qué tiene que parar.

Seguir aprendiendo

Cuanto más aprendas sobre el acoso escolar, más puedes hacer para ayudar. Los propios acosadores han sido acosados en algún momento de su vida. Pueden tener una inseguridad y una falta de autoestima muy arraigadas que les hace sentirse amenazados por cualquiera que parezca seguro o popular. Es importante recordar que los propios acosadores suelen ser inseguros, por lo que enfrentarse a ellos probablemente no tenga éxito. En su lugar, intenta averiguar qué les hizo pensar que estaba bien intimidar a los demás.

También descubrirás nuevas formas de lidiar con los acosadores que no sean combatirlos de frente. Hay muchas formas de convertirte en un acosador en lugar de serlo tú mismo. Por ejemplo, si alguien te pide tu opinión sobre un artículo en línea y los comentarios están llenos de insultos dirigidos al autor del artículo, asegúrate de no unirte a la paliza dando una respuesta respetuosa y constructiva en lugar de grosera y mezquina. También puedes preguntar al comentarista por qué ha sentido la necesidad de insultar al autor; esto podría llevar a una discusión en la que ambas partes puedan entenderse mejor, lo que, con suerte, terminará en un entendimiento en lugar de en otra batalla entre dos puntos de vista opuestos.

Ser un «acosador».

Ser un «acosador». Puede que hayas oído este término antes. Suele utilizarse para describir a las personas que siguen obsesivamente a una persona o cosa. Pero hay una diferencia importante entre acechar y ser un «acosador». Si eres un «acosador», significa que no sólo sigues a alguien, sino que le ayudas. Si alguien está siendo acosado, puede contar contigo para que le defiendas. Serás tú quien diga a sus padres o al orientador del colegio que necesita ayuda. Serás el que les dé esperanza cuando nadie más lo haga. Cuando le ofrezcas tu apoyo, puedes marcar la diferencia en su vida.

El acoso escolar es un problema grave y muchos adolescentes no saben cómo afrontarlo. A menudo, los adolescentes piensan que si hablan con un adulto sobre el acoso, los adultos no harán nada al respecto o que los adultos no creerán que lo que dicen es cierto porque son sólo niños. Pero tú tienes el poder de detener el acoso antes de que ocurra si le dices a un adulto cada vez que alguien dice algo malo a otra persona, incluso si no va dirigido a ti demasiado.

Detener el ciclo del acoso escolar

El ciclo del acoso puede detenerse. Una forma de detenerlo es que todos nos comprometamos a tratar a los demás con dignidad y respeto, y a proteger sus derechos. Hay algunas cosas que puedes hacer para ayudar a las personas que sufren acoso. Puedes hacerlo:

-Animarles a hablar abiertamente de lo que están viviendo y de cómo se sienten;

-Ofrecer tu apoyo escuchando y estando a su lado;

-Comunica a un adulto si ves que alguien está siendo acosado o si conoces a alguien que está acosando a otros;

-Proporcionar información sobre el acoso escolar;

-Animar a los niños que están siendo acosados a no tomar represalias, sino a investigar otras formas de obtener ayuda y apoyo.

Conclusión

El acoso puede ser un problema a cualquier edad, pero suele empezar cuando los niños son pequeños. Es importante enseñar a los niños desde pequeños que el acoso está mal y cómo detenerlo.

Si tú eres el acosador:

Habla con alguien de confianza

Díselo a un adulto de confianza

Denuncia el incidente

Si te están acosando a ti

Habla con alguien de confianza

Díselo a un adulto de confianza

Denuncia el incidente

Sigue aprendiendo

Sé un «acosador».

Detén el ciclo de acoso.(IA)