Álex Bravo sale de la cárcel con grillete electrónico

El exgerente de Petroecuador salió del reclusorio luego de ser concedido el beneficio penitenciario de régimen semiabierto. 

Álex Bravo fue funcionario durante el gobierno de Correa. Además fue sentenciado por corrupción y estuvo más de 6 años en la cárcel hasta que el pasado 2 de septiembre un juez de la Unidad Penal de Santo Domingo le concedió la libertad de régimen semiabierto al exfuncionario.

Por su parte el presidente de la Comisión de Fiscalización, Fernando Villavicencio, denunció a través de su cuenta de Twitter la situación y se refirió sobre la puesta en libertad del ex gerente de Petroecuador, Álex Bravo.

¿Qué es el régimen semiabierto?

El régimen semiabierto es un beneficio penitenciario para personas privadas de libertad, consiste en recuperar la libertad ambulatoria y cumplir condiciones impuestas por un juez de garantías penitenciarias.

Es el proceso de rehabilitación social de la o del sentenciado que cumple con los requisitos y normas del sistema progresivo para desarrollar su actividad fuera del centro de ejecución de penas de manera controlada por el Organismo Técnico.

Están contenidos en el reglamento del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI). 60 días antes de emprender el trámite, según lo fija la normativa, la persona tiene que haber cumplido el 60% de su pena.

Antecedentes

Bravo cumplía tres sentencias por los casos de enriquecimiento ilícito, tráfico de influencias y cohecho, los cuales sumaban 12 años privado de la libertad, sin embargo estos se redujeron a 8 años y tres meses.

En el año 2017 el exfuncionario enfrentó dichos cargos y fue declarado culpable en la tercera sentencia por el caso Petroecuador, quien debía cumplir una condena de tres años en cárcel por enriquecimiento ilícito. Mientras que en una segunda condena en el mes de abril del mismo año, también resultó sentenciado a 40 meses de cárcel. Adicional a la tercera sentencia, al exfuncionario se le indicó en su tiempo que debía pagar una multa equivalente a 20 Salarios Básicos Unificados. Y un monto de 364 000 como medida de reparación integral, que el exgerente debería depositar en las cuentas de la Empresa Pública Petroecuador.

El exfuncionario se le acusa sobre participación específicamente en la repotenciación de la Refinería de Esmeraldas, en el que empleó más de 2.000 millones de dólares, con respecto a los contratos con sobreprecio, además se le acusa por recibir sobornos pagados a través de empresas de papel, domiciliadas en Panamá y lavadas mediante otras empresas ecuatorianas.