Desde hace décadas, los problemas que enfrenta el agro ecuatoriano son siempre los mismos. Varían o se alternan según la temporada, pero el mismo diagnóstico se repite. Disputas por precios entre exportadores, comercializadores y productores, quejas por el contrabando, falta de infraestructura pública en el campo, plagas, inundaciones y sequías, desplome del precio en el mercado internacional, los elevados costos de producción; el país conoce ya de memoria los problemas, pero parecería que poco se ha hecho para imprimirle un rumbo definitivo al sector que genera un tercio de lo empleos en el país.
En los momentos de dificultad, agricultores y gobernantes siguen manteniendo el mismo ‘tira y afloja’ alrededor de propuestas que siempre fueron estériles o inviables, como subsidios, fijación de precios o cerrar el mercado. En contraste, en tiempos de bonanza poco se piensa en una estrategia a largo plazo ni se hace mucho por mejorar las precarias condiciones que reinan en gran parte del sector.
Si el país decide apostarle a la agroexportación, debe hacerlo de forma resuelta. Eso requiere aceptar la realidad de que somos un país dolarizado, enfrentado a competidores mucho mayores. Para batirse en ese sector, Ecuador necesita fuerte inversión en infraestructura y educación técnica, así como abrazar reformas comerciales y laborales que permitan abrir mercados, reducir costos y aumentar volumen de producción. La intervención estatal, cuando sea necesaria, debe ser bajo reglas claras y dentro de parámetros técnicos, no populistas. Si no, seguiremos rumiando los mismos lamentos y discutiendo alrededor de las mismas conjeturas, viviendo una costosa ficción.
FRASES DEL DÍA
«Enfrentarse al reflejo del pasado produce el exacto pasado y buscar el origen de la derrota produce la antigua derrota.”
Elena Garro (1916-1998), dramaturga mexicana
«Si hablan mal de ti con razón, corrígete; si no, échate a reír.
Epícteto (55-135), filósofo