El Acuerdo Comercial Multipartes con la Unión Europea le ha permitido a Ecuador poner a prueba sus tradicionales miedos y creencias con respecto al comercio. Los reparos llevaron a que el país suspendiese varias veces las negociaciones, a lo largo de ocho años, y que fuese el último de la región en sumarse.
Hoy, cinco años después de su firma y con la paulatina apertura en marcha, el acuerdo deja un balance positivo. El comercio con la Unión Europea ha crecido a un nivel que ni los más optimistas pronosticaban. El bloque aun es uno de los principales destinos para nuestras exportaciones no petroleras y con él Ecuador goza de un superávit comercial de más de 1.200 millones de dólares.
El acuerdo permite que los consumidores ecuatorianos tengan acceso a productos europeos de gran calidad a precios competitivos y que los principales productos de agroexportación tengan una mayor llegada al mercado europeo. Pero queda todavía mucho por hacer. De poco sirve tener acceso prácticamente irrestricto a un mercado de más de cuatrocientos millones de personas con altísimo poder adquisitivo si es que el país no cuenta con las herramientas necesarias para aumentar su productividad.
Diversos sectores han insistido en la urgente necesidad de más y mejor crédito para la producción; asimismo, se debe impulsar la innovación y la paulatina industrialización local para generar mayor valor agregado. Caso contrario, se corre el riesgo de que el país continúe su dependencia del petróleo y la minería y que el objetivo estratégico de lograr más acuerdos comerciales resulte estéril.
FRASES DEL DÍA
«Los peores enemigos de la libertad son los esclavos felices.”
Marie von Ebner- Eschenbach (1830-1916), escritora austríaca
«El delito espuela es antes el ejemplo que el deseo.”
Andrés Bello (1781-1865), ensayista venezolano