Nazareno, el salvador

Ante la opinión pública, los perjudicados de las estafas piramidales o las redes de lavado no suelen despertar mucha compasión. Muchas veces, la ciudadanía y las autoridades prefieren adoptar una complaciente postura acusadora que señala a los damnificados como víctimas de su propia codicia y se usa como excusa para no perseguir dichos delitos con el ímpetu que merecen. Craso error.

En gran parte de la población ecuatoriana prevalece aún el recuerdo de la época del sucre y la memoria de dos bonanzas petroleras, tiempos en los que la abundancia de divisas y la especulación monetaria trastornaron el sentido financiero de muchos.

Una importante porción de la ciudadanía sigue siendo víctima potencial de redes de captación ilegal. Asimismo, esquemas de ese tipo suelen crecer a una velocidad acelerada, al punto que, más temprano que tarde, su caída amenaza al sistema en su conjunto y exige, para desventura de todos, la intervención estatal.

Es alarmante que las autoridades no intervengan en estas operaciones a tiempo, pues es claro que, en esta como en estafas pasadas, existieron funcionarios y autoridades muy al tanto de lo que ocurría. Ya sea porque participan, licúan la liquidez que deja el crimen o por negligencia pura, la inacción de las autoridades es inaceptable.

En una publicación, Diario LA HORA reveló el sábado 26 de junio la operación ‘Big Money’ de Miguel Ángel Nazareno en Quevedo, provincia de Los Ríos. Sin esto, la red hubiese aumentado exponencialmente y, con ello, tanto su poder como el perjuicio a la comunidad.

Mostrar lenidad ante las redes de captación ilegal de fondos implica paliar de forma errada la crisis actual y, sobre todo, incuba amenazas muy peligrosas a largo plazo.

FRASES DEL DÍA

«Nuestro conocimiento suele ser finito, mientras que nuestra ignorancia debe ser infinita.”

Karl Popper (1902-1994)
Filósofo austriaco

«Cuidado al extraer lecciones del pasado; hay mucho y uno puede extraer las lecciones que le plazca.”

Margaret MacMIllan (1943)
Historiadora canadiense