La reunión que dio arranque al proceso de transición entre el saliente gobierno de Lenín Moreno y el de Guillermo Lasso deja un legado histórico; décadas después, un cambio de mando aparentemente ordenado, pacífico y democrático. Pero hasta ahí, pues la transición arrancó en una mesa de decisiones poblada por una decena de hombres.
“¿Dónde están las mujeres?”, se preguntaron ayer miles de voces, con razón. Tan importante como gestionar la pandemia y erradicar la corrupción, es para esta sociedad un estilo de liderazgo que incluya y represente a toda la población, y no solo al 50% de esta.
La inclusión y paridad de género fueron promesas de campaña y la prueba de fuego ya empezó. Inaceptable es el argumento de que el ‘puesto’ se gana con capacidad y preparación; con más razón, pues en Ecuador hay innumerables mujeres brillantes, honestas y listas para ponerse la tarea al hombro.
La imagen que construya de sí el nuevo Presidente debe arrancar por desarmar su fama de machista conservador. Así lo fuere en el ámbito personal, Guillermo Lasso es ahora el presidente de una nación moderna en la que las mujeres han luchado sin cuartel por el espacio ganado y, aunque les falte muchas batallas, no renunciarán jamás al lugar que les pertenece en toda mesa en la que se tomen decisiones en pos del bien común.
Muchos políticos notaron la cuestión de la mujer en la política cuando vieron que ¡ahí hay votos!
Theresa May (1956- )
Política y exprimera ministra; Inglaterra.
Las clases trabajadoras deben enseñar a las dominantes los límites en los que pueden moverse.”
Paulo Freire (1921-1997)
Filósofo y crítico pedagogo; Brasil.