Con cabeza fría

La justicia del país ha comenzado ya a juzgar y sentenciar algunos de los posibles casos de corrupción que se suscitaron durante los primeros meses de la pandemia. Cuando afloraron las primeras denuncias de estos, Ecuador atravesaba un momento dramático y muchos de estos estaban relacionados con salud y asistencia a la ciudadanía; fue inevitable que despertaran especial indignación entre la ciudadanía y que sus protagonistas se vieran sometidos a un intenso escrutinio. Ahora, la sociedad corre el riesgo de que dichos procesos apenas conduzcan a un par de sentencias catárticas y de que se eche rápidamente tierra sobre todo el intrincado que dio origen a esos hechos.

El propio expresidente Lenín Moreno hizo recientemente una justa llamada a recordar la gravedad de las circunstancias que se vivieron el año pasado y una invitación a no juzgar el pasado reciente con injusta dureza. No obstante, incluso en el supuesto no consentido de que un sistema de control y transparencia pudiera adolecer de fallos inevitables en épocas normales, es intolerable que yerre así en los momentos de mayor urgencia y conmoción. Para suscitarse, los escándalos acaecidos durante la pandemia, aquellos que llegaron a descubrirse, requirieron mucho más que un puñado de actores inescrupulosos y de funcionarios poco meticulosos; pusieron en evidencia una serie de deficiencias en el sistema sobre las que se debería empezar a trabajar inmediatamente. No sabemos cuándo el Estado tendrá nuevamente que operar en circunstancias tan extremas, pero no pueden volver a producirse circunstancias de esa índole.

FRASES DEL DÍA

«La gente inteligente tiene problemas en distinguir lo que es controversial de aquello que es apenas ofensivo.

Nora Ephron (1941), escritora estadounidense

«Llevo conmigo todas aquellas cicatrices de las batallas que evité.

Fernando Pessoa (1888-1935), poeta portugués