Un caos

Carlos Arellano

Los problemas de movilidad que enfrenta la ciudad desmejoraron a raíz del retorno presencial a clases. Las principales avenidas y calles desbordan de vehículos, motociclistas y peatones. Mientras el ruido, la contaminación, la pasividad de los agentes de tránsito y el constante irrespeto a las señales de tránsito nos recuerdan que Ambato no es una ciudad para recorrer con tranquilidad y seguridad.

Las restricciones de movilidad por la emergencia sanitaria provocaron que un ejército de motocicletas se incorpore al parque automotor que, especialmente, para los conductores y peatones resulta un verdadero peligro. A cualquier hora los motorizados irrespetan los límites de velocidad, rebasan a todo vehículo que esté frente a ellos, irrespetan los pasos cebras, invaden carriles, rozan los automóviles y más. Confrontarlos por sus equivocaciones es enfrentar, generalmente, a un grotesco conductor.

Por otro lado, en vías como la calle Montalvo, Castillo y Juan Benigno Vela durante las horas pico se convierten en parqueaderos de dos carriles. En estas zonas, ocasionalmente aparecen unos cuantos agentes municipales que poco hacen para evitar que estos abusos sean parte de la cotidianidad de los sectores.

En vías cercanas como, por ejemplo, la calle Rocafuerte o la calle Cuenca que tienen zonas en las que el estacionamiento está prohibido, rebosan de autos que irrespetan la normativa. En vías más angostas como la calle Quito o la calle Mera, los vehículos se estacionan en las veredas.

A esto se suma el irrespeto frecuente de los peatones a las señales de tránsito: cruzan a su suerte en calles con alto tráfico vehicular o no usan las veredas. Incluso, en la ciudad es posible encontrar a ciclistas que invaden vías y transitan sobre las aceras.

¿Qué acciones ha emprendido la Municipalidad para frenar estos atropellos? ¿A cuántos motociclistas y conductores ha sancionado por irrespetar las normativas vigentes? ¿Ha educado a los peatones y ciclistas? ¿Ha sancionado a sus funcionarios que estacionan los vehículos y motocicletas municipales en zonas prohibidas?

La ciudad requiere espacios transitables y seguros, sin embargo, la inacción del Municipio y la desidia ciudadana provocarán que esta problemática se agudice con el tiempo.