Pausa

Freddy Rodríguez García

Han pasado casi catorce años, desde aquel día en que el ex Director de este diario, mi gran amigo Antonio Vela Sevilla, me abrió generosamente las puertas de esta página editorial, para pergeñar algunas ideas y plasmarlas en una cuartilla. Jamás, desde que escribo, fui censurado ni mis textos alterados, quizá con alguna excepción, cuando me sobrepasé del número de caracteres, cortaron abruptamente el artículo y la idea quedó inconclusa. Con algunas licencias por vacaciones, problemas de trabajo, abandono de las musas y, créanlo, hasta olvido, he escrito regularmente una vez por semana, especialmente sobre política nacional e internacional, pero también sobre diversos temas como literatura, fútbol, y uno que otro de índole personal. Un artículo de opinión siempre está expuesto a la crítica, y me ha pasado muchas veces que el editorial al que le dediqué mucho tiempo, lo pulí, lo reescribí y corregí varias veces, pensando que con él iba a alcanzar el premio Pulitzer, pasó inadvertido, mientras que otros, escritos casi al apuro, como colegial que hace a última hora la tarea, gustó mucho y recibió críticas favorables. Seguramente los lectores, con mayor conocimiento de causa, supieron darles a mis escritos el lugar que se merecen. Ha sido reconfortante y grato escribir, aun cuando en alguna ocasión en la década revolucionaria algún amigo simpatizante del Presidente de aquel entonces (“de cuyo nombre no quiero acordarme”), me dijo que le fastidian mis escritos siempre críticos al régimen, ante lo cual le respondí que no se haga mala sangre, y que el día en que se publica mi artículo, cuando llegue a la página editorial, simplemente se la salte. Hoy, catorce años luego de haberse publicado mi primer artículo, cuando la hoja en blanco se me ha vuelto un tormento y me angustia la llegada del jueves pensando ¿qué escribiré para mañana?, siento que es el momento de tomarme una pausa no sé de cuánto tiempo, asumiendo por supuesto el riesgo de que, cuando decida regresar, ya no encontrar disponible este espacio. Gracias, Diario La Hora, por permitirme expresar libremente mis ideas, y gracias, amables lectores, por haberme soportado tanto tiempo.