La memoria de los pueblos, no solo está en la historia escrita, en su tradición oral, en sus ciudades, edificios, monumentos; está sobre todo en las imágenes que de su vida y costumbres atesora y guarda el habitante, el natural de cada tierra.
Desde cuando el hombre dio con la fotografía, aquella magia extraordinaria de escribir con la luz, el horizonte de la memoria de las sociedades se amplío de manera inconmensurable; y sus imágenes han detenido el tiempo especial de cada una de sus momentos, los instantes de cada hito de sus construcciones sociales y de sus tragedias. El poder que tiene una imagen gráfica es inmenso y seductor, congela el momento y lo dilata tal cual para la posteridad.
En las redes sociales está en boga una cálida actitud de insertar en ellas fotos del pasado de su entorno, de su gente; muy grata manera de identificarnos con el lar nativo, con el afecto a la ciudad y a sus seres; nos permite conocer nuevas imágenes y recrearnos en aquellas que de cierta manera ya son “clásicas” (si el término lo permite) en el medio y cuya autoría pertenece a grandes artistas gráficos.
En este contexto existe una extraordinaria labor del señor Riki Cobo, a quien no conozco, que se ha dedicado a compilar con pasión y a publicar -al menos fragmentos- de películas en 16 milímetros, realizadas en su oportunidad por su abuelo el señor Cristóbal Cobo, ambateño de amplia labor comercial en Quito pero que, como buen natural de esta nuestra tierra, jamás la apartó de sus querencias.
Son imágenes de una riqueza inmensa, que documenta la vida cotidiana, deportes, actos torales de la ciudad; describe a su gente, a sus costumbres y hábitos, cuenta lo simple de lo cotidiano, con una gran riqueza y calidad técnica. La ciudad debería agradecer a este personaje y recuperar para la memoria de Ambato este inmenso material, de gran valor cultural.
Tarea importante sería la creación de un repositorio fotográfico de la ciudad, en el que se mantengan los testimonios realizados por tantos cultores de la imagen gráfica de Ambato y sea un museo que recree parte de la historia, espacio que con la luz de sus imágenes, nos cuente la memoria de esta tierra nuestra.