Suicidios adolescentes a quién le importa

Cecilia Chacón Castillo
Cecilia Chacón Castillo

Los suicidios siguen. No han parado y cada vez, es menor la edad de los niños y niñas que toman estas decisiones. El sistema educativo registra suicidios entre los 10 años y los adolescentes se encuentran desolados y vacíos, aumentando las probabilidades de romper su proyecto de vida. Nadie entiende los motivos. Lo cierto, es que es una generación de cristal, desamparada, olvidada por la sociedad. El bullying, la no adaptación a la presencialidad después de la pandemia los ha regresado agresivos, apáticos, sin comprensión de disciplina, responsabilidad o con motivaciones sobre lo que hacen y lo que quieren ser.

En Tungurahua las autoridades educativas toman la decisión de un trabajo articulado por la promoción de proyectos de vida sanos y equilibrados para los niños, niñas y adolescentes. La salud emocional se vuelve en una necesidad impostergable para ellos, para maestros y padres. El próximo año lectivo debe integrarse a los planes estrategias, no para salvar la vida de los adolescentes, sino para motivarlos a vivir.

Por su parte, los maestros también se encuentran sin herramientas sociales para la contención emocional o para desde sus cátedras, cualquiera que ésta sea, brindar estímulos para que las y los jóvenes tengan esperanza por su futuro. La verdad, es que los profesores también necesitan motivación.

Las y los niños, los adolescentes se nos matan ante la falta de amor y esperanza. Será bueno que estas vacaciones en la Sierra, aprovechemos para estrechar afectos, trascender en lo importante para sus vidas, dejar de pensar que son mano de obra barata y aplicar ese principio pedagógico del amor. Dar más abrazos y expresar con decisión que los trajimos a este mundo para acompañar su proyecto de vida. Mientras tanto, seguimos esperando políticas públicas más acogientes y humanizantes que transversalicen la prevención del suicidio dentro y fuera del sistema educativo como sinónimo de que nos importa su existencia, nos importa que este mundo sea para ellos.