Sobre sueldos y sopresas

Jaime López

Cada día los ecuatorianos, antes del desayuno y por las redes informativas, recibimos las noticias que cubren nuestro ánimo de invitaciones y seguir siendo y estar en un país narco como lo definió Francisco Huerta Montalvo, donde las maldiciones son el camino que debemos seguir y cumplir y enfrentar las obligaciones y labores diarias. Hemos conocido sobre los sueldos astronómicos que muchos integrantes de algunas empresas públicas han tenido en su desempeño de alguna gerencia, sabíamos también de los sueldos que perciben los asambleístas y sus asesores muchos de ellos por no hacer nada más que abandonar las sesiones para dejar si el quorum que sus jefes de bancadas les ordenan, para seguir en el caos buscando impunidad.

Realmente es increíble que estas empresas dedicadas a labores técnicas para comercializar petróleo y electricidad, allá en Esmeraldas, donde el nivel de pobreza es extremo, hayan establecido sus gerencias con sueldos diez o quince veces superiores al del Presidente de la República, que recién enterado de estos desbordes ha decretado que ningún funcionario de empresas públicas, gobiernos seccionales, ministerios y tantas más, pueden ganar sueldos superiores al suyo. Acción que contribuirá a que las irregularidades que mantiene el índice de riesgo país en alza, pueda impedir que la firma de los convenios con el FMI que ya están en  los escritorios de los funcionarios  para concretarlos.

Barclays, banca de inversiones, declaraba la semana pasada que los acuerdos previstos con el FMI no eran cuestión de si o no, sino de cuándo y cómo. Las medidas económicas decretadas por el Gobierno, amnistías fiscales, eliminación de ciertos subsidios, alza del IVA, ratifican que el optimismo deba mantenerse para disminuir el déficit fiscal y  cumplir con los gastos obligatorios. Hasta que ha llegado la sorpresa de sueldos astronómicos, decorados con artimañas propias de los sindicatos y sus contratos colectivos. Entonces es lícito pensar que aquellos gerentes y funcionarios estarán buscando otra Mayra Salazar que les solucione sus problemas, porque la Mayra principal está detenida y a buen recaudo, resguardada su vida para que siga declarando todos sus amarres, relaciones lícitas e ilícitas, con Noreros, Fitos y Fabiolas Gallardos, jueces de Guayaquil y otras latitudes. Pero con toda seguridad las otras Mayras fabricadas por la principal, estarán frotándose las manos para ratificar, como sea y donde sea, que los sueldos astronómicos de las empresas públicas no son inconstitucionales, que se ajustan perfectamente a los códigos laborales, que ningún proceso legal les puede hacer que devuelven lo ganado, porque o está gastado y  se convirtió  en alimento de lagarto. Como también los ecuatorianos sabemos seguirá creciendo el ejército que respalda y resguarda al símbolo de nuestro Ecuador, la señora Fiscal General Diana Salazar, seguiremos habitando en un país que todavía man tiene un futuro para aquellos que conservan sus valores éticos y humanos dentro de si y de sus generaciones, que es la mejor herencia que pueden otorgar. Confiemos también en el Presidente Noboa, que a pesar de sus silencios preocupantes man tiene todavía el apoyo popular, haciendo a un lado la debilidad de sus asesores.