Algo lógico en cualquier actividad humana es aprender de las experiencias, especialmente de aquellas negativas que nos generaron graves consecuencias. Al parecer este país no se cansa de experimentar con los errores del pasado e insiste ir de tumbo en tumbo.
El perfil del gobierno actual de dejar que sus actos hablen por sí solos y así la ciudadanía evalúe su gestión, ha generado cierta desesperación por parte de grupos que acostumbran a desestabilizar, por lo que no han tardado en hacerse presentes en manifestaciones y amenazar con paralizaciones, con las cuales todos nos perjudicamos.
Ahora regresan las protestas en contra del alza de precio de los combustibles, sépase que al liberar el precio de los mismos, si bien se genera un impacto en las distintas actividades económicas, la solución jamás será retrotraer tal decisión que beneficia la economía del país, lo prioritario es canalizar adecuadamente subsidios a sectores productivos y extinguir esa muletilla populista de “no suban la gasolina”.
En el mismo ámbito, en este “ímpetu” que ha puesto el legislativo en ser “durísimos” contra la corrupción, se ha aprobado regresar al informe de pertinencia en los procesos de contratación pública que emitía hace varios años atrás la Contraloría General del Estado, ahora recae sobre este mismo desprestigiado organismo tal responsabilidad.
Así, por arte de magia desaparecerá la corrupción en este Ecuador, con un informe cuyo término (días hábiles) para emitirse es de 15 días, y se circunscribe a verificar planificación institucional y certificación de fondos, con lo cual se engrosa la lista de procesos burocráticos yendo en contra sentido de la reactivación económica del país.
Esto, no limita las facultades de control ex post de la Contraloría, y es ahí donde verdaderamente se debe trabajar cambiando profundamente la estructura oscura que ha desvanecido glosas a la carta según lo han denunciando varios actores.
¿Quién logrará convencernos que la abundancia de normas y procesos burocráticos, solo generan trabas de las cuales se aprovechan los grupos mafiosos para vendernos las soluciones?