Jaime López
La gobernanza ciertamente es un proceso globalizante en el que concurren los administradores de la gestión pública y quienes fueron elegidos por los mandates y emprender desde el primer día de su gestión, la búsqueda de soluciones y mecanismos que se encaminen a resolver los problemas que la sociedad debidamente configurada y obligada a cumplir leyes y reglamentos, todos los días exige.
Un presidente bajo cuya responsabilidad están especialmente los mandos medios, no puede ni debe olvidarse de los principios básicos de la gobernanza y formular declaraciones que proyecte su imagen disminuida, en una colectividad, que pocas veces perdona, si su facilidad de palabra no es la adecuada, sus asesores cada día, cada hora, deben estar detrás para ocultar los errores, si les es posible.
Realmente es deplorable que un presidente le diga a su pueblo que se considera a si mismo un enemigo que nadie debe tenerlo. Los valores intelectuales de un mandatario diariamente proyectarán su condicionamiento que oculte, si es posible, un ego equivocado que va de la mano del egoísmo antipático. Ejemplos de jefes de gobierno cuya imagen es atractiva, existen, lamentablemente también disminuyen a medida que las ideologías equivocadas los van convirtiendo en caudillos de rebaños llenos de odio. Luego de la consulta popular que el Presidente Noboa la debe entender como un triunfo, no se justifica que haya cometido obsequios y regalos insensatos que nuestro Ecuador no merece, cuando debe afrontar lo que AMLO, el mexicano, pretende que se le imponga como sanción internacional. Primer regalo: designa como Ministro Cónsul del Ecuador, en Queens, Nueva York, a un tal, Kar Atamaint, hermano de la Diana, Presidenta del Consejo Nacional Electoral. Segundo regalo: al siguiente día solicita que el CNE elimine del registro de partidos políticos al movimiento Construye, al que lo llama destruye en una entrevista a una emisora de radio, y se regodea diciendo que el movimiento de María Paula Romo es como una basurita que fastidia mi ojo, pero la limpio. Para terminar con el relato de los regalos insensatos el Juez del Tribunal Contencioso Electoral que resultó sorteado para que se encargue del proceso es padre de una funcionaria del CNE de Loja. La señora Atamaint estará satisfecha con los regalos. Los ecuatorianos quedaremos boquiabiertos, estupefactos, lamentablemente esto nos ocurre cada vez más seguido.