Progreso y consumo

La necesidad de crecimiento de un territorio determinado conlleva al establecimiento de nuevas sucursales de imperios comerciales que determinan directamente el progreso de la sociedad que habita el sector, visto desde un margen micro y en un margen macro la colaboración con la economía del país en el que se establece.

Frente a la crisis que Ecuador presenta, con respecto al desempleo y a la delincuencia enfocada esta como una consecuencia indirecta del primero, resulta atractivo, además, de buen negocio y un aporte enorme a la economía, el establecimiento de estructuras comerciales como supermercados o hipermercados. En el caso de Ambato dichos lugares generan una enorme fuente de empleos, tanto directos como indirectos, además, de promocionar productos con valores de oferta.

Esto se evidencia con la nueva sucursal de Coral Hipermercados en Ambato, que hasta el momento ha sido fuente de 300 empleos de forma directa y 600 empleos indirectos. Puestos ocupados por personas mayormente de la ciudad y sus alrededores.

Sin embargo, a pesar de la gran oferta que pueden presentar los precios de estos establecimientos en los productos que proveen haciéndolos más accesibles para las personas, cabe preguntarse cuáles de estos productos son necesarios realmente para vivir y cuáles de estos pueden colaborar en la inversión del mismo país. Esta misma discusión se disfraza por la oferta y la demanda, además, del planteamiento sobre el abastecimiento de productos en específico buscando calificar de esta forma a estos lugares como buenos o malos según se encuentre o no el producto deseado más no se observa la calidad de este.

Está claro que la curiosidad por conocer las propuestas de establecimientos de este tipo de una u otra forma lleva al consumo voluntario o involuntario por las personas, además, de generar ingresos para el sector y el país y que a su vez se vuelven el salario de las familias.