Parece cuento chino

Iván Paredes V.

Sin ánimo de ofender o causar malestar a los habitantes chinos que residen en nuestro país, de quienes tenemos buenas referencias y, así lo señala su migración histórica.

Pero contextualicemos para su mejor comprensión la razón del porqué “cuento chino” es identificado mundialmente como expresión de desconfianza; esto, con el afán de no herir susceptibilidades. Dentro del argot popular, más no de la literatura, decir que es un cuento chino, se refiere a expresiones que carecen mayoritariamente o totalmente de veracidad, lejanas a la realidad sin tener bases argumentativas que puedan sostener su tesis; en otras palabras, es una mentira o tiende a convertirse en ella.

Es así, como los gobiernos y administradores del Estado vienen engañando a la ciudadanía ecuatoriana utilizando el tema de la seguridad nacional para obtener sus anhelados deseos políticos. Según datos estadísticos, alrededor de 50 personas fallecieron producto de la delincuencia en las últimas festividades, continuamente en los noticieros y redes sociales escuchamos información referente a la grave crisis que estamos atravesando en lo referente a la seguridad y, nadie quiere o puede hacer algo porque la superioridad que han demostrado las organizaciones delictivas ha dejado en entredicho a los encargados de garantizar la seguridad dentro del territorio ecuatoriano. Para colmo de males, se propagó una información en días anteriores, que se escapó de la Penitenciaría del Litoral -Guayaquil-, el líder de una terrorífica organización que, otro de estos mismos sujetos que se creía muerto, está con vida en un país vecino; es decir, nos han estado contando un “cuento chino” que a la final seguimos igual o peor de lo que creíamos.

Confiamos en el actual Gobierno, pero los resultados se mide con hechos, más no con palabras bonitas o cuentos chinos porque al final, la verdad siempre sale a la luz.