Metástasis

Christian Pérez Escobar

En estos días, Ecuador ha vuelto a ser noticia a nivel mundial con el caso ‘Metastasis’, en el que se pudo evidenciar un complejo sistema de corrupción que opera en nuestra justicia y vincula a servidores policiales, políticos, jueces, narcotraficantes y medios de comunicación. Todo esto solamente confirmó lo que era un secreto a voces y principalmente ratificó que no tenemos un sistema de justicia con legitimidad y que el Ecuador es un Estado fallido controlado por la narcopolítica.

Esto desencadenó un megaoperativo a nivel nacional con una serie de allanamientos, detenciones, incautaciones y audiencias de los presuntos implicados, demostrando la Fiscal General del Estado que, cuando existe el interés de evitar la impunidad, puede actuar con eficiencia y celeridad. Sin duda el país se ha dado un baño de verdad y se han puesto nombres y apellidos a quienes actúan desde las sombras para poner en jaque al escaso poder estatal. Esto hay que aplaudir de pie y apoyar.

Pero, ¿qué pasa con los casos Leon de Troya, el Gran Padrino, INA Papers, Pandora Papers, caso Danubio y el caso FLOPEC? Estos, en su momento, fueron foco de atención nacional por la conmoción que causaron, pero, una vez que se calmaron las aguas, empezaron a desaparecer del debate nacional. Estos casos, incluso ocurrieron con anterioridad al caso Metastasis y de lo que se conoce hasta ahora, existe la participación de cierta clase política que gobernó durante los últimos dos períodos, en una compleja estructura de corrupción que estuvo enquistado dentro del Estado para cometer delitos en contra de los recursos estatales, sin que hasta la fecha se tengan resultados contundentes ni tampoco megaoperativos.

El país necesita que la Fiscal General del Estado actúe con la misma contundencia y firmeza en estos otros casos que tienen similar relevancia dentro del mapa de lucha contra la delincuencia organizada y no solamente se haga una extracción de un foco canceroso localizado ya que esto no hará que desaparezca la enfermedad.