¿Alguien ha visto a Lorenza? ¿Saben en dónde se encuentra y, quién es? Son las grandes preguntas que todos nos hacemos y que nadie ha dado una respuesta, en especial, el Primer Mandatario de la Nación, señor Guillermo Lasso, quien la nombró y la convirtió en el personaje del momento por la capacidad económica y financiera de subsistir y alimentarse con un dólar diario, conjuntamente con sus hijos, que no se sabe cuántos son, pero lo seguro es que son menores de edad y uno de ellos se llama Carlitos. Un momento, que esto no es todo.
Su creador o inventor ha dicho que Lorenza trabaja como empleada doméstica percibiendo un ingreso de veinte dólares al mes y, uniendo sus alocuciones al señalar que el “más modesto de los ecuatorianos es dueño de un terrenito, una casa, un barco pesquero o una finca”; entonces, Lorenza con el valor que percibe se ha convertido en propietaria de uno de los bienes nombrados, ¿sorprendente, verdad? El deseo de un ciudadano común y silvestre es conseguir un empleo que le genere, por lo menos, el salario básico unificado y cubrir sus primeras necesidades; pero, adquirir el preciado terreno o vivienda se convierte en una utopía, es por ello, que se hace necesario y urgente localizar a Lorenza para que indique cómo lograr obtener un patrimonio con tan pocos recursos económicos en estos precisos momentos en que estamos atravesando una pandemia donde, dichos recursos no abastecen, peor para las personas modestas como se los ha tildado. Se dijo que estaría presente en el evento por los cien días de gobierno, pero Lorenza nunca apareció.
Aún creemos que para hacer política debemos utilizar la falacia para confundir al electorado; y, como se dice ‘el pez por su propia boca cae”. Esperemos que la tan buscada Lorenza aparezca y nos diga el secreto para vivir con un dólar diario y adquirir un bien raíz que a muchos ciudadanos hace falta.