Lindon Sanmartín Rodríguez
Es necesario reflexionar ante esta pregunta y determinar si “Regenerar” se constituyó en un adelanto o retraso de la ciudad. El proyecto, de acuerdo a las presentaciones e ilustraciones en papel, se veía algo novedoso, pero conforme avanzaba la construcción se notaba que era el mismo lineamiento de trazado de lo que estaba ya hecho. Lo novedoso de los “iluminados” proyectistas o planificadores fue ampliar las aceras y quitar los estacionamientos de las calles céntricas, lo que pulverizó el comercio de la zona.
“Regenerar” nunca fue socializado con la ciudadanía, se consideró un solo criterio del “iluminado proyectista”, que nunca entendió el concepto de desarrollo urbano, de los 36 kilómetros del casco antiguo de la ciudad. “Regenerar”, a mi criterio, es la peor obra civil construida en estos últimos 40 años en la ciudad.
Han pasado 6 años de haber “concluido” los trabajos, pero el Municipio aún no recibe la obra, porque al parecer hay algunas especificaciones en los cinco componentes del proyecto que no se han solucionado, calles con reparaciones, veredas con baldosas rotas, en este último rubro la Contraloría observó su mal diseño y la falta de seguridad para el desplazamiento de los transeúntes.
Como digo, “Regenerar” no ha sido recibida por el Municipio, pero lo más grave es que los beneficiarios directos estamos pagando por una obra, que presenta una serie de fallas y el organismo que debe defender nuestros intereses, mantiene un silencio sepulcral, convirtiéndose en cómplice y encubridor de estos “errores” en obra civil, me refiero a los concejales.
No cuestiono a la empresa constructora, más bien felicito el trabajo realizado y la generación de fuentes de trabajo propias y foráneas, pero es muy importante que la constructora informe a la ciudadanía si “Regenerar” se lo construyó de acuerdo al plano original o tuvo algunos cambios, que como en toda construcción se presentan o dichos cambios fueron al capricho de alguna persona.
La fiscalización del proyecto nunca se ha pronunciado sobre el particular, similar a los concejales, que en su mayoría están de candidatos. ¿Qué cargo de conciencia no tendrán con la ciudadanía al no defender nuestro patrimonio económico?, en las urnas encontrarán la respuesta.