Victoria Ramón
Empezamos el nuevo año con la pizarra totalmente en blanco. Y esta, con el pasar de los días, poco a poco, se irá llenando de historias, personas y emociones, que irán marcando nuestra historia.
Si bien algunos hemos planteado nuestros propósitos dentro de ello, muchos lo iremos descubriendo en el transcurso de este año. Y al final del día, descubriremos de lo que hemos sido capaces para hacer realidad los sueños.
¡Es tanto lo que hay que decir y hacer, pero sobre todo, es tanto lo que tenemos por vivir! Si bien, cada uno de nosotros lo vivimos al 2022, de forma única y singular, este y todos los anteriores, siempre nos han dejado sabias enseñanzas de vida. El presente año no será la excepción: continuaremos el proceso de aprendizaje para fortalecer nuestro crecimiento personal, ser poco a poco nuestra mejor versión.
Mirar con gratitud lo vivido es la primera lección, pues somos la consecuencia de nuestro pasado y el accionar del presente que busca trazar de mejor manera el futuro. Si bien no existe la receta mágica y única que nos enseñe cómo vivir plenamente, el tiempo y la experiencia, han sido desde siempre, los mejores maestros que nos han guiado, de forma individual, para irla encontrando según al proceder diario
Agradezcamos nuestra evolución constante y transformemos este año que recién empieza en una nueva oportunidad para volvernos a encontrar, amar y crecer.
¡Feliz 2023!