Coherencia, por favor

Es tiempo de ver atrás
Es tiempo de ver atrás

Pablo D. Punín Tandazo

Boaventura de Sousa Santos ha indicado que la igualdad, en ocasiones, puede llegar a descaracterizar. Si se quiere ilustrar esto, bastará con ver lo que entienden por “igual” quienes tiene el poder de decidir. En momentos así, es necesario reventar burbujas que encierran privilegios para unos y generan sufrimiento para otras.

Desconocer las diferencias, en un país lleno de desigualdad, no solo es una contradicción en sí misma, sino también una cruel expresión de indolencia. Y es esta indiferencia ante lo injusto, lo que tanto daño hace, lo que no nos permite avanzar.

El problema principal está en tomar decisiones incoherentes con nuestra realidad. Es sencillo decir que no hay diferencias por condiciones de origen, cuando justamente es nuestro origen el que nos limita de conocerlas muchas veces. ¿Qué tan desconectados debemos estar para exigir requisitos que lastiman? Nos acostumbramos a creernos dueños de realidades que no nos pertenecen, mientras ni siquiera logramos comprender la nuestra en su totalidad. Se decide con un “nosotros” que excluye y un “ustedes” que inferioriza.

Para que las leyes no sean un factor de división, como se espera, se debería empezar por tomar en cuenta a quienes sufrirán sus efectos. Es necesario escuchar una realidad que pide atención a gritos, reclamando que sean quienes se enfrentan a ella a diario las que tengan el poder para decidir sobre su situación.

Aunque las palabras sean ligeras, las acciones definirán si la coherencia está presente o se mantiene escondida.

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