Como todos los años por estas fechas, utilizo esta columna para hablar de los libros que me marcaron de una manera especial y me atrevo a recomendarlos para que además de agolpar las jugueterías, la fiebre consumista de la navidad nos lleve también a las librerías.
Comienzo por una recomendación nacional. Este 2021 ha sido un año de grandes novedades en el relato, y la palma de oro es sin lugar a dudas de la guayaquileña María Fernanda Ampuero con “Sacrificios Humanos”, un libro corto y escalofriante que trae consigo historias tétricas, húmedas y góticas ambientadas en la ciudad de los manglares y los esteros. Arrasó en la Feria de Madrid y nosotros como compatriotas no podemos desconocer su calidad y apoyarla y admirarla con esa pasión futbolera que nos caracteriza.
Para lectores iniciales, leí el primer salto a la novela de la poetisa Elvira Sastre, “Días sin ti”. Joven, sentimental pero elegante y encantadoramente moderna. Es una novela corta y muy bien lograda que habla de los días que lleva ese lapso solitario entre una ruptura y el recomienzo individual. Un gran regalo.
Para amantes de los libros, el imprescindible ensayo de Irene Vallejo “El Infinito del Junco” donde recorremos la historia del libro antiguo desde Grecia hasta el fin del Imperio Romano. Una declaración de amor a los libros, una narración exquisita llena de datos y matices que hacen de este libro todo un obsequio para los lectores, esos “viajeros inmóviles”.
Finalmente, “En defensa de la Ilustración” de Steven Pinker, un libro que recorre las principales ideas que construyen nuestra civilización y nos demuestra una visión más optimista e inteligente de cara al futuro si nos apegamos a esas ideas básicas. Un libro necesario.
Como no tengo más espacio me veo forzado a parar, pero no sin antes desearles un 2022 lleno de muchas y buenas lecturas.