Viecente Maldonado Quezada
“La Paz Social, es la creación de un entorno en el que todas y todos podemos prosperar libremente, porque si en verdad queremos que haya paz en el mundo, empecemos por amarnos los unos con los otros en el seno de nuestras familia y sociedad” Jaramillo Luz (2024).
En estos momentos, la palabra Paz está en boca de todos aquellos que queremos que cese todo tipo de conflictos. Deseamos el fin de todos los enfrentamientos, las muertes, el sufrimiento de miles y millones de personas. No solo nosotros buscamos la paz, científicos, políticos, escritores, activistas, abogados… todos ellos nos invitan a reflexionar y a entender por qué es tan importante el amor, el perdón, el respeto y la búsqueda de soluciones pacíficas a todos los problemas. Con el presente, se pretende resaltar el valor de la paz en su dimensión social que halla su fundamento en el orden racional y moral de la sociedad y que tiene sus raíces en nuestro Creador. La paz consiste en la tranquilidad consiguiente al orden entre las diversas partes de un todo, que encuentra su fuente en el fondo de los corazones, y se extienda de allí a los diversos grupos en paz política y social. La paz puede ser personal y social. La paz personal es la unión u orden de las diversas apetencias del sujeto. La paz social reside en la unión u orden entre las apetencias de los diversos sujetos. La paz, es una de las condiciones de la felicidad y, en consecuencia de la perfección definitiva del hombre. La paz es uno de los valores fundamentales en las relaciones inter e intrapersonales, que puede entenderse en distintos ámbitos y que siempre supone la búsqueda de un equilibrio y el respeto por los derechos personales y sociales. Es por medio de la paz que las personas pueden sentirse a gusto y en armonía consigo mismo y con su entorno. Es un acuerdo tácito que permite a todas las personas realizar sus actividades sin interferencias y prevenir la violencia, buscando fortalecer los vínculos sociales y que primen los valores del respeto, la justicia y la aceptación. La paz social, es la aspiración de vivir nuestra propia vida en una atmósfera de tranquilidad y bienestar razonables, que permitan el libre desarrollo de las capacidades de las personas de toda índole.