La destitución de Guadalupe LLori

Carlos Arellano

La pugna por ocupar la Presidencia de la Asamblea Nacional del Ecuador arrancó en mayo de 2021, tras revelarse un posible pacto entre UNES, PSC y CREO; a cambio de entregar la Presidencia al Partido Social Cristiano y crear una comisión de la verdad para investigar los procesos legales que enfrentan los integrantes del correísmo.

Tras un proceso iniciado por el asambleísta Esteban Torres, ninguno de los recursos legales empleados por la expresidenta de la Asamblea Nacional impidieron que la nueva mayoría legislativa que contó con 81 votos provenientes de UNES, PSC y rebeldes de la ID y Pachakutik la destituyeran de su cargo.

¿Quién es el reemplazo de Guadalupe LLori? El cañarense Virgilio Saquicela, quien en el año 2016 manifestó que no tiene ningún inconveniente en patear a una mujer que “se porte mal”. El nuevo presidente está condenado al fracaso al no contar con una bancada que lo respalde.

A más de la destitución de Llori, ¿qué otro hito marcó la Asamblea Nacional en su primer año de funciones? Según datos del Observatorio Legislativo, el Pleno aprobó 14 leyes de las cuales 13 corresponden a proyectos presentados en el anterior periodo legislativo (2017 –2021). En otras palabras, en un año, aprobaron una sola ley presentada en el periodo 2021 – 2025.

Por otro lado, en el primer año, bloquearon todas las iniciativas de Ley propuestas por la Presidencia de la República. Durante 12 meses jamás existió el interés de crear leyes que brinden los mecanismos legales que requieren las otras funciones del Estado para enfrentar los complejos problemas que atraviesa el país.

En cambio, esta nueva mayoría trabaja incansablemente para tomar por asalto los organismos de control. Sin pudor alguno pretenden la destitución del Procurador, de la actual mayoría del CPCCS, incluso hablan de la destitución de la Fiscal General del Estado. Están al acecho de controlar el proceso de selección del nuevo Contralor General del Estado porque necesitan -urgentemente- un nuevo Carlos Pólit que les garantice impunidad.

Con o sin Llori, la Asamblea Nacional siempre representará lo infame de la política: incapacidad, inmoralidad y corrupción. ¿Tendrá la ciudadanía el valor de enfrentarla y destituir a sus asambleístas?